Esta muy
breve biografía de un Premio Nobel, es todo un ejemplo de la importancia de la
memoria.
Sigrid Undset (1882–1949) fue una escritora noruega que
obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1928. Se convirtió al catolicismo en
1924, experiencia que narró en Gymnadenia (1929) y en La zarza ardiente (1930).
Profesó en la Tercera Orden de la Penitencia de Predicadores como Dominica
Seglar. En 1940 se trasladó a los Estados Unidos, a causa de su oposición a la
Alemania nazi y la ocupación alemana de Noruega, en donde participó activamente
en movimientos de lucha contra los nazis.
Volvió a Noruega en 1945, tras el fin de la II Guerra
Mundial. Sus primeras novelas fueron La señora Marta Ulia (1907), Jenny (1911)
y Primavera (1914), en las que escribe en contra de los defensores del “amor
libre”. Incrementó y consolidó su fama con Las mujeres sabias (1918) y el
ensayo Punto de vista de una mujer (1919). Sus obras más conocidas son Kristin
Lavransdatter (1920-1922) y Olav Audunssön (1925-1927), en las que trata el
permanente conflicto entre el amor terreno y el divino.
Los métodos pedagógicos
para mejorar la memorización, deben procurar:
* Que la materia a retener sea significativa y con fuerza
atractiva para los estudiantes.
* Que haya una práctica activa: el estudiante estudia
realizando operaciones.
* Atender a las diferencias individuales: memorizar
utilizando las técnicas más apropiadas a la individualidad.
• MATERIA A RETENER.
"La materia familiar, llena de sentido y estructurada se
retiene más fácilmente que la desconocida, sin sentido y con datos al
azar" (Gordon R. Cross).
Aquello que ya conoce algo el estudiante es lo que mejor se
retiene. Hay que recordar que los chicos se desmotivan prontamente ante lo muy
fácil y ante lo muy difícil. Aprender y
retener algo que ya "suena algo" y que tantean pueden asimilar, será lo que más les
"enganchará".
Igualmente es necesario examinar la cantidad y complejidad
del contenido a aprender y la significación que tiene para el alumno.
• PRACTICA ACTIVA.
La segmentación de la lección a estudiar facilita la
memorización. El estudiante es el elemento activo de la memorización y tiene
que ser él, con la ayuda del profesor, el que participe en las subdivisiones de
un tema, en el empleo de técnicas que le ayuden a recordar con mayor facilidad
las ideas principales, o en preparar mentalmente respuestas a simulacros de
preguntas que él se plantea como de posibles aparición en un examen. En suma,
se trata, de que el estudio activo con lápiz y papel ayuda a la evocación.
Multitud de aprendizajes permanecen en nuestros cerebros y
están ahí, disponibles y pendientes de que una estimulación apropiada los
reactive.
• DIFERENCIAS
INDIVIDUALES.
El profesor conoce que entre sus alumnos hay muchachos lentos
y rápidos, introvertidos y extrovertidos, organizados y desorganizados, atentos
y distraídos, ... Estas diferencias tienen notable importancia en el momento de
retener. Los métodos pedagógicos de memorización deben ser variados, y cada
estudiante adoptará las técnicas más convenientes a su individualidad.
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