viernes, 15 de noviembre de 2024

MODELO DE HOMBRE PÚBLICO


Quien se preocupa de todo y lo protege todo -unas cosas más y otras menos- y no deja ninguna parte de la república sin alimento, como cosa propia, inclinado a la moderación, incluso si conviene reprender, haciendo ver cuán a disgusto toma medidas duras para poder remedio; aquel en cuyo ánimo no hay hostilidad ni furia, que ejerce su poder con serenidad y utilidad, deseando que sus órdenes convenzan a los ciudadanos, satisfecho consigo mismo si comparte su fortuna, afable en la conversación, accesible, con buena cara, atractivo para el pueblo, amable, inclinado a considerar las demandas razonables, no despiadado ni siquiera con las injustas. Ese es amado, defendido, honrado por todos los ciudadanos.

Sobre la clemencia. Séneca. Ediciones Rialp. 2017. Pag 67.