Escribe Santa Teresa del Niño Jesús que “el amor se alimenta
de sacrificios” (Manuscrito C, capítulo XI).
Así que ya tenemos una Prueba objetiva para evaluar la
calidad de nuestro amor:
Entre novios: La “espera”, referida al ámbito sexual, es una
manifestación de amor.
Entre esposos: Sentir dolor por aquella manifestación de
cariño que no llegó a darse al cónyuge, cuando era muy conveniente y necesaria,
también es amor.
Entre amigos: “Si el hombre bueno se convierte en amigo, se
convierte en un bien para aquel de quien es amigo”. (Ética a Nicómaco. Libro
VIII, 5). Esa misma bondad que, radica en ese amigo, es una también una forma
de amar.
¡Hala! Evaluase cada uno según las notas anteriores.
Y deduzca conclusiones y determinaciones.
Por cierto, determinación significa tomar una resolución
respecto a algo.