En la República, Sofista y otros escritos, Platón habla de la
ignorancia. La ignorancia es entonces el origen de todos los males. Someterse
al placer del cuerpo y las riquezas es la mayor ignorancia (Platón, Protágoras:
357d), y la ignorancia es la causa de! mal. Pues conduce a las malas acciones.
Los hombres sabios se asemejan al modelo divino de felicidad
y los ignorantes al modelo ateo de infelicidad; por ello, cuando mueran, las
almas buenas e inteligentes se purificarán en el mundo de las almas, y las
almas malas e ignorantes vivirán en la materia de acuerdo con su semejante: el
mal (Platón, Teeteto: 176e-177a). El sabio es el virtuoso, mientras que el
vicioso es un ignorante. La ignorancia es una enfermedad del alma (Platón.
Timeo: 86b-c).
Así, 1) la ignorancia es ausencia de conocimiento: creer
saber lo que no se sabe; 2) la ignorancia es causa del error en el
conocimiento; 3) la ignorancia es causa del mal, y 4) la ignorancia es la causa
del desorden que el alma pueda tener en sí misma. Para aliviar la ignorancia se
tiene una técnica de enseñanza llamada educación.