sábado, 29 de diciembre de 2018

Estrategias de intervención para mejorar el Rendimiento Académico



Los resultados satisfactorios, el reconocimiento del buen hacer, la buena valoración de los trabajos, proporcionan posibilidades de un desarrollo positivo del autoconcepto. Del mismo modo que los resultados de fracaso escolar harán que el alumno desarrolle un autoconcepto académico negativo, y muy posiblemente, que también tenga un autoconcepto general negativo.

En general, puede afirmarse:
 Autoconcepto positivo: Buen rendimiento escolar (poniendo las condiciones necesarias a toda actividad escolar).
Rendimiento bueno o alto: Buen autoconcepto.
Autoconcepto negativo: Fracaso escolar.
Fracaso escolar: Autoconcepto negativo.

Al principio se creyó que el rendimiento es causa del autoncepto académico. Por ello, se pensaba que si se mejora el rendimiento, mejorará el autoconcepto. Así pues, el interés había que ponerlo en que mejorase el rendimiento de los alumnos. La operación docente primordial debería ser originar una mejora en el rendimiento poniendo para ello los medios y técnicas más adecuados. Enseguida vendría a continuación una notable mejora en el autoconcepto general.

Pero la mayoría de las últimas investigaciones han llegado a la conclusión de que "autoconcepto y rendimiento académico se influyen mutuamente, por lo que cambios en uno facilitan cambios en el otro" (González Torres. 1994).
Pero puesto que estamos hablando del rendimiento escolar, ¿qué significado tienen las notas escolares para padres y educadores?

• B •. Significado de las Notas Escolares.
Veamos una síntesis de los significados verdaderos y equivocados de las notas escolares para padres y educadores, según la obra de Lafourcade (1969) en su capítulo "Cómo mejorar el sistema de calificaciones".
SIGNIFICADO PARA LOS PADRES. ¿Qué deben significar las notas¨?
1. Una información valiosa para saber en qué materia sus hijos necesitan ayuda especial en casa.
2. Un indicador que puede ser considerado útil para estimular lo que el niño sabe hacer y no insistir demasiado sobre lo que es incapaz de realizar.
3. Uno de tantos sistemas de comunicación con la escuela.                  
¿Qué no deben significar las notas?
1. Un motivo de disgusto al no satisfacer sus expectativas frente a los valimientos personales de su representado.
2. Una oportunidad para poner en juego cuanto resorte exista para presionar al educador, a fin de que sus hijos reciban la nota que ellos suponen.
3. Una fuente de conflictos.
SIGNIFICADO PARA LOS EDUCADORES. ¿Qué deben significar las notas?
1. La estricta medición de lo que el alumno sabe en función de los objetivos determinados para el curso.
2. Un procedimiento comprensible y consistente.
3. Un medio de información que guarda la más alta objetividad.        
¿Qué no deben significar las notas?
1. La evaluación de otros rasgos, tales como dedicación, esfuerzo, etc. que le quitan validez a su cometido y generan confusión en quienes deban utilizarlas para ciertos fines.
2. Un instrumento disciplinario.
3. Un medio exclusivo para incentivar la tarea.
4. Un producto de su ecuación personal.
5. Un medio que desaliente a los menos dotados.
6. Un exclusivo instrumento de control.
7. Una barrera ante sus alumnos por no saber desempeñar con sensatez el papel de juez.
8. Uno de los tantos procedimientos empleados para lograr prestigio profesional.

Mediante la reflexión sobre sus apartados, debemos procurar que las calificaciones tanto para padres como para profesores, sean lo que deben ser y no sean fuente de angustia y creadoras de pobreza en la autoestima.


viernes, 21 de diciembre de 2018

YA ESTÁ AQUÍ JESÚS



 El anuncio del Ángel a los pastores: “Hoy os ha nacido en ciudad de David un Salvador, que es el Cristo Señor” (Lc. 2, 11). Han pasado dos mil años, pero la Persona de Jesús y su misión están vivas.
Siempre ha habido un gran interés por conocer a Jesús: “Queremos ver a Jesús” (Jn. 12, 21), piden algunos griegos  al apóstol Felipe.   Los hombres de hoy también piden lo mismo.
¿Qué les podemos dar? Naturalmente les daremos al Jesús de las Sagradas Escrituras y de la Eucaristía. Los evangelistas, iluminados por el Espíritu Santo,  nos han dejado gracias a su fe, la huella de Cristo en la tierra.

Y, ¿qué nos dicen?
- Nos hablan de su nacimiento virginal.
- De su amplio periodo de vida oculta, 30 años  en Nazaret.
- De su religiosidad: peregrinaciones a Jerusalén por la Pascua; acudiendo habitualmente a la sinagoga; orando frecuentemente en lugares solitarios: el monte, el campo,…
- De su Bautismo en el Jordán.
- Del llamamiento a los primeros discípulos.
- Y del inicio y desarrollo de su predicación por ciudades, pueblos y aldeas. “Se fue Jesús al monte de los Olivos, pero de mañana otra vez volvió al templo, y todo el pueblo venía a Él, y, sentado, los enseñaba” (Jn. 8, 1-2)
LA PREDICACIÓN de JESÚS.
Una predicación en la que procura resaltar:
Que en el Reino se entra por la puerta estrecha. Importancia del esfuerzo y la lucha, puesto que el plan es exigente.
El amor a todos, también a los enemigos.
Que hay que obrar siempre con misericordia: El hijo pródigo; la mujer de vida licenciosa; la adúltera, el buen ladrón…
Que le corazón humano tiene que ser sensible y estar con el que sufre: curaciones, curaciones, …
Que la vida cristiana se debe encaminar según las Bienaventuranzas.
Que la ley de los Mandamientos continúa y continuará vigente.
Que Dios es un Padre providente que cuida más y mejor de sus hijos que de los pájaros o de los lirios del campo.
El camino de la virtud y del bien con parábolas maravillosas: el sembrador, la cizaña, el fermento, el tesoro y la perla…
Que ha venido a traer fuego a la tierra y desea que arda.
Que tiene que pasar por un duro camino, su Pasión, para redimirnos.
Por fin nos dirá: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá luz de vida” (Jn 8, 12).  Efectivamente, “Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona y es llamado por la gracia, a una alianza con su Creador” (CEC. Catecismo de la Iglesia Católica  357). ¿Cómo? Practicando las virtudes de fe, esperanza y caridad en cada momento de nuestra vida.
En su predicación, también nos enseña a hacer oración y compone el Padrenuestro para delicia de nuestra vida cristiana.
LA VIDA DE JESÚS ESTUVO LLENA DE GESTOS Y ACTUACIONES. Veamos algunas.
Institución de  la Eucaristía.
Las pescas milagrosas.
Los milagros sociales: En la boda de Caná, conversión del agua en vino.
Cultiva la amistad con sus amigos: Zaqueo, Nicodemo, José de Arimatea,…
El lavatorio de los pies.
LAS SORPRESAS DE CRISTO.
Perdona pecados a un  paralítico.  Anda sobre las aguas. Pide a Zaqueo (un gran pecador) que le hospede en su casa. A la Verónica le entrega la imagen de su cara. El Buen ladrón pide. Cristo le da más.
Con la Ascensión, ¿se terminaron las sorpresas de Cristo? NO.  Ahí están las que dio a Sta,. Teresa; a Sta. María Faustina Kowalska; S. Ignacio de Loyola; a cientos de miles de ciudadanos corrientes.
UNIÓN CON EL PADRE.
Relación íntima con Dios, como Hijo suyo. “Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado”. (Jn. 7, 16).
El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que es de su agrado”. (Jn. 8, 29)
SU PASIÓN.
La primera escena nos presenta la agonía en Getsemaní y nos ofrece una idea de la intensidad de lo que va a ocurrir. Siguen las escenas de toda su Pasión.
- Todo culminará con un grito de Jesús en la Cruz: “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?”
- Ve con perfecta claridad la gravedad del pecado y sufre por esto.
- Jesús  sufre en su Cuerpo, pero más, mucho más, sufre su alma.
SU RESURRECCIÓN.
La Resurrección fue la respuesta del Padre a la obediencia de Cristo.
No fue fácil creer. Los apóstoles no creen a las mujeres. Los de Emaús, creen después de escuchar largamente sus palabras y verle partir el pan. El “divino Caminante un día se puso al lado de estos dos discípulos para abriles los ojos a la luz y el corazón a la esperanza” (Juan Pablo. Ecclesia de Eucharistía, nº 59). Tomás creyó después de ver sus heridas. Por fin, Pedro, después de la pesca milagrosa en el mar de Tiberiades, pronunciará: “Señor, tú sabes todo, tú sabes que te quiero” (Jn. K21, 15-17).
Y es que a Jesús solamente se llega por la fe.
EL CRISTIANO CON CRISTO.
Nos llega la fe por “la comprensión de las palabras divinas que crece por su reiterada lectura”. (CEC. San Gregorio Magno). “La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobrenatural al hombre que busca el sentido último de su vida” (CEC. 26). “Los que por la fe y el Bautismo pertenecen a Cristo deben confesar su fe bautismal delante de los hombres” (CEC. 14).
Con Cristo estamos en la verdad. Estar con Él, es lo más definitivo que existe. Él, es el único que ha podido hacer presente a Dios en el mundo.
RELACIÓN CON DIOS.
No puede ser una relación como miembro de una muchedumbre. La relación que Dios quiere, es una relación de individualidad, que solamente se consigue mediante la oración mental. Sta. Teresa incurrió en ese error cuando un día comenzó a serle infiel en la oración.
El Misterio de la fe exige que los fieles crean en él, lo celebren y vivan de él en una relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero. Esta relación es la oración” (CEC. 2558).
 (Datos según la Carta Apostólica ”Novo Millennio Ineunte”, del 6 de enero de 2001).

viernes, 14 de diciembre de 2018

TODOS TENDREMOS UN "BELÉN"



El profeta Isaías había anunciado: “El pueblo que andaba en tinieblas, vio una gran luz” (Is. 9,2). Y el pueblo que oyó tal proclama, se debió llenar de inmenso gozo. Siempre es magnífica la luz, es decir, el destierro de la oscuridad y de las tinieblas. El pueblo sabía que esa luz era seguridad de la venida del Esperado. Pero para que no hubiese ninguna duda, el mismo profeta afirmó: “He aquí que concebirá una Virgen y nos dará a luz un Hijo, y será llamado por nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros”. (Is. 7, 10-14).

En esta nueva estación invernal, se acerca el momento. La venida se aproxima. Y todos tendremos un belén. Hubo un momento, hace unos meses, en el que el ángel Gabriel tuvo una palabra divina para María. Y pronunció su mensaje. Dios quería que María obrase libremente. Y la Señora respondió: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”. En aquel mismo momento,  el Espíritu Santo crea un Cuerpo perfectísimo y un Alma nobilísima. Y a ese Cuerpo y Alma se une el Verbo. Y San Juan, en el prólogo de su evangelio, nos escribió: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. 

El Papa emérito Benedicto XVI nos dijo: “El amor de Dios Encarnado en Cristo es más fuerte que el mal, que la violencia y que la muerte”.
Navidad es tiempo de luces. Pero la verdadera luz, que es Cristo, solamente continuará alumbrando, si los cristianos continúan trabajando por la obra de Cristo. Sobre nosotros recae la responsabilidad de que la Presencia de Cristo aparezca cada día en los ambientes en los que nos desenvolvemos. Dios se hará presente en el mundo en nosotros y por nosotros. Así es como lo quiere Él.

Nos alegramos en el día de Navidad. Estupendo. Pero porque hay un significado: el Nacimiento del Hijo de Dios. Es una reacción razonable e inteligente.
¿Nos alegramos porque es el 25 de diciembre o porque son las 20.30 horas? Parece ser que no. No hay un significado. Alegrarse porque ahora son las 20.30 horas, sin más, es una frivolidad. Nuestra alegría proviene porque ahora, hoy, tenemos un Belén.
Nos alegramos en Navidad porque estamos ante un aspecto divino.  Si solamente tiene la Navidad un significado humano: un día muy familiar, unos regalos, unas felicitaciones… Como nos dice Chesterton en su libro La mujer y la familia: Entonces, se está pidiendo a los ciudadanos que iluminen la ciudad por una victoria que no ha tenido lugar”.

“Navidad será una fiesta, si la rescatamos de la frivolidad. Es decir, si celebramos el acontecimiento divino que realmente significa. Si celebramos que es un momento del año en el que pasan cosas de verdad”.
El suceso es tan importante, tan trascendental, que en ninguna de nuestras casas debe faltar el Belén. Unos lo construiremos con corcho y figuritas, otros con cartón y papel. Alguien se atreverá más  y conseguirá un Belén realizado con galletas o con piezas de un “lego”. Es igual. Lo importante es que en cada hogar, un Belén. Y puesto el hermoso Nacimiento, que toda la familia lo utilice. ¿Cómo? Hay muchas posibilidades: recordando a los que carecen de los bienes más fundamentales y colaboren en arreglar un poquillo esa situación. También recordando a los que están más solos o en situaciones muy difíciles, porque mientras muchos celebramos el suceso con toda la familia en plan muy festivo, lo cual está muy bien, conviene no olvidarse, que también en ese día y hora, otros están en hospitales en situaciones muy graves y serias.  Y por supuesto, un Belén en el hogar, es, siempre debe ser, una invitación a rezarle al Niño, a la Virgen y a San José. Y a cantar dos, seis, diez… villancicos.



lunes, 10 de diciembre de 2018

ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN EN EL AULA


1. Estrategias de intervención para la mejora general del autoconcepto.
1.1. Actuaciones del Profesor para lograrlo:
* Retirar el refuerzo a todo equívoco para lograr su pronta extinción.
* Una actitud continua de servicio para facilitar las tareas de cada alumno.
* Mirarle de frente y sonreírle.
* Evitando la ironía, el sarcasmo, la burla, la humillación o ridiculizar.
* Sabiendo quitar hierro a las situaciones complicadas con un poco de buen humor.
* Con comprensión hacia cada uno, también hacia los de características temperamentales o caracteriológicas más difíciles.
* Entregarles "listados" de comportamientos positivos y negativos entremezclados, y que ellos los valoren y clasifiquen.
* Entregarles "listados" de objetivos o propósitos positivos y negativos entremezclados, y que ellos los valoren y clasifiquen.
* Coherencia y justicia en los planteamientos docentes y educativos.
* Animar razonablemente a recuperar la confianza en sí. En el mundo hay pocos genios, los que llegan a ser "algo" es por la tenacidad y el esfuerzo.
* Distinguiendo claramente ante el alumno difícil la aceptación de su persona y el rechazo de su conducta. (Esto es difícil, porque el profesor tiende a simplificar uniendo negativamente los dos componentes). El profesor debe tratar darle un carácter positivo a los comportamientos erróneos que presente el alumno.
* Enseñarles a reemplazar los pensamientos negativos, cuando se presenten, por otros positivos mediante la dirección del pensamiento a logros conseguidos, episodios agradables, etc.
* Partiendo de la realidad, acercarle una propuesta escalonada de mejora: proponerle batir su record personal en asuntos concretos.

* Favoreciendo la participación de los alumnos en el trabajo escolar. Hacerles por lo tanto, agentes de su aprendizaje. Establecer unas reglas para lograr esa participación, de tal manera que el profesor no tenga que cortar continuamente preguntas, etc.
* Resaltando los logros que cada uno consiga (teoría del refuerzo).
* Reconociendo a cada chico su habilidad, destreza o capacidad.
* Presentando continuamente en el transcurso de la vida escolar valores-guías para mejorar su comportamiento. Pocos, pero muy constantes en ellos: sinceridad, lealtad, laboriosidad, alegría, compañerismo, etc.
* Reconocerle en el Colegio y en casa, su esfuerzo por vivir los valores-guía.
* Utilizar estrategias de modelado.

José Antonio Alcántara (1990), propone esta estrategia como fruto de su experiencia docente.
El modelado o imitación de modelos es un método educativo conocido y practicado desde siempre. Bandura y su equipo de investigadores profundizaron sobre el tema de la imitación en el aprendizaje humano. Tres tipos de técnicas pueden aplicarse en la estrategia:
- De acción participativa: el maestro, alguna persona invitada o algún alumno, pueden presentar su testimonio personal.
- De acción no participativa: personajes modélicos inaccesibles.
- De acción encubierta: el alumno imagina un modelo prestigioso, cuyo comportamiento describe y admira, tendiendo luego a imitarlo.

1.2 DE MAYOR IMPACTO Y FRUTOS.
* La atención con regularidad a cada alumno: a sus necesidades, dudas, bloqueos, estancamientos, etc. Establecer diálogos personales con cada uno.
* Creando una relación de auténtica confianza entre alumno y profesor.
* Su permanente actitud de serenidad, flexibilidad y cordialidad.
* Una continua actitud positiva hacia los alumnos en los juicios.
* Desarrollando al máximo posible la capacidad de escuchar al alumno.
* Proporcionándoles un feedback positivo que favorezca una buena autoimagen.
* Proporcionarles mediante palabras y gestos, sentimientos positivos de esperanza sobre su rendimiento (efecto Pygmalion).
El profesor expresa esos sentimientos cuando:
- se dirige a los alumnos.
- les pregunta.
- les disculpa errores.
- tiene fe en su trabajo con ellos.
- les permite participar.
- elogia sus aportaciones con realismo.
- apoya a todos, sin marginaciones.
- tiene paciencia, porque sabe que se producen transformaciones positivas que él no ve, en la evolución de los chicos que están bien atendidos.






viernes, 7 de diciembre de 2018

EL PROFESOR Y LA AUTOESTIMA DE SUS ALUMNOS



Es bien conocido que el profesor es un originador y encauzador de actitudes, de predisposiciones. Detengámonos, siguiendo a Whittaker, en las actitudes para reflexionar sobre su importancia para la autoestima.
Características de las actitudes:
            A. Son aprendidas.
            B. Son relativamente estables.
            C. Implican relaciones entre sujeto y objeto.
            D. Tienen propiedades motivadoras afectivas.
Las actitudes cambian:
            A. Por cambios en la convivencia. Se pasa de un entorno a otro.
            B. Por la intervención-participación, en unas normas determinadas.
¿Quiere decirse que el profesor contribuye al nacimiento y desarrollo de actitudes? Naturalmente que sí: "Que los profesores ejercen una notable influencia sobre la autoestima de los alumnos es comúnmente aceptado y es una asunción que puede decirse forma parte del bagaje teórico de los profesionales de la enseñanza" (Machargo. 1991).
Los profesores tienen que encontrar en la autoestima el punto de apoyo, la motivación más alta posible para sus alumnos, puesto que "el esfuerzo de cada individuo por mantener, proteger y engrandecer el yo del que es consciente" (Machargo) lo tienen siempre presente: en cada situación y acción se valora y se siente valorado. Recordemos que Bills (1981) afirma que la autoestima actúa como un filtro que selecciona los estímulos e informaciones provenientes del medio, que han de tener una especial significación para el sujeto.
Sigue Bills diciendo que el niño ignora, en su familia y en la escuela, lo que no considera importante o contradice su autoesquema cognitivo. ¿Quién determina lo que es importante y lo que no lo es?: el autoconcepto. "Los niños -continúa el mismo autor-, con autoconcepto negativo tienden a interpretar negativamente las intervenciones de los profesores", aunque sean positivas.
"Un aspecto típico de la intervención orientadora del profesor es ayudar a que el alumno se forme un autoconcepto realista, conociendo sus rasgos positivos y sus puntos débiles o defectos, que debe superar con la ayuda del Tutor. Enseñar a aceptarse a sí mismos, sin complejos de inferioridad y sin una falta de realismo que le lleve a sobrevalorarse sin fundamento" (González-Simancas.1980).
Muchos investigadores piensan que el profesor realiza una mejor acción directa positiva sobre el autoconcepto de sus alumnos, creando un ambiente o clima en el aula de convivencia distendida, sincera, leal, alegre, solidaria, con respeto a unas pocas normas, con buen nivel de confianza y desarrollo de la responsabilidad personal, que actuando directamente sobre unos alumnos concretos, aunque también esto deberá hacerse.
Un aspecto previo a la aplicación de cualquier estrategia en el aula, conviene que el profesor conozca el tipo de autoconcepto que tienen sus alumnos.
Para ello puede utilizar como instrumentos:
A. El "Cuestionario AFA (Autoconcepto Forma A), de Musitu, García y gutiérrez (1991) que está comercializado. Consta de 36 items que proporcionar puntuaciones para cuatro variables del autoconcepto: académica, social, emocional y familiar. Cada item presenta una afirmación para la que se ofrecen tres respuestas: siempre; a veces; nunca. Es de aplicación colectiva, para una población comprendida entre los 12 y 18 años.
B. El Cuestionario sobre el Autoconcepto que se acompaña en el Material de Apoyo.
Por último, informar a los profesores que experiencias de intervención realizadas para mejorar el autoconcepto (Colegio Virgen de Lidón, Castellón, curso 94-95; entre otras), durante un trimestre, han demostrado la eficacia de estos programas.
Trabajos realizados para estudiar el problema de las expectativas y atribuciones causales de los alumnos y sus relaciones con el rendimiento académico manifiestan lo siguiente:
" - Que parece ser que el alumno se forma sus propias expectativas más en función de las expectativas del profesor que en función de su rendimiento previo.
- Que la fuente principal para la formación de las expectativas del profesor es el rendimiento anterior del alumno y que las expectativas del profesor son el principal determinante del rendimiento académico del alumno.
- Que los alumnos que cuentan con un rendimiento anterior alto o satisfactorio, tienen un autoconcepto más positivo, unas expectativas más elevadas, obtienen mejores calificaciones y realizan más atribuciones al esfuerzo.
- Que en el rendimiento de los alumnos ejercen una influencia causal directa las siguientes variables: el rendimiento anterior, las expectativas del profesor y las expectativas del alumno." (Sampascual, Navas y Castejón, 1991 a 1996).

lunes, 3 de diciembre de 2018

LA AUTOESTIMA Y EL COMPORTAMIENTO



La autoestima influye poderosamente en el comportamiento.
El individuo con buena autoestima ve más rasgos positivos que negativos en los demás. Por ello, los apreciará, aportará mucha valía personal a la relación con los otros, su presencia será cómoda, agradable, risueña y vivificadora. Estar con él será una fiesta.

Es un individuo que crea alrededor, con sus actitudes y comportamiento, un tono de vida positivo y creativo. Con este comportamiento hace crecer su valía.
Participa en las actividades de la clase con seguridad, desenvoltura, y cierta espontaneidad. Le gusta trabajar en equipo y apoya al equipo con sus habilidades. Es servicial. Presenta a sus compañeros propuestas de actividades para jugar, pasarlo bien, etc. Como es lógico, se convierte en un tipo muy popular entre sus semejantes.

Asimila bien las reglas de la clase, de la convivencia, y las cumple. No suele crear tensiones en la vida escolar. Entiende que las normas, no siendo muchas, ayudan bastante.

El comportamiento del individuo con baja autoestima es de terquedad, retraimiento a hacer nada en público, o por el contrario, a hacer aquello que ya se espera de él aunque sea negativo (si él piensa que los otros creen que es un experto  en gamberradas, hará gamberradas). También puede creerse torpe, poco hábil para hacer las cosas, por lo tanto no las hará. Intenta pasar desapercibido y cuando interviene en actividades sociales aparece en especial, poco dotado para los contactos. Se detiene con cierta obsesión en las cosas negativas de los demás y las exagera críticamente.

Con una apreciación personal baja, llamará frecuentemente la atención, pretenderá un protagonismo continuado. Se irá convirtiendo cada vez más, en un tipo muy incómodo.
Su interés por aprender es escaso, llegando incluso a menospreciar aquello que él ya no logra alcanzar: el cálculo, el inglés, la geografía, la física, las mineralogía, el análisis sintáctico, el comentario de textos, …
                                             COMPORTAMIENTO

BUEN AUTOCONCEPTO.                                     BAJO AUTOCONCEPTO.
Cae bien a los demás.                                               Retraído.
Presencia cómoda.                                                    Incómodo.
Creativo.                                                                   Crítico.
Seguro.                                                                      Inseguro.
Desenvuelto.                                                             Aislado.
Muy popular.                                                            Protagonismo.
Acepta las reglas.                                                     Sin interés por el estudio.
Le apetece estar con gente.
Su presencia es una fiesta.                                       Es negativista.


jueves, 29 de noviembre de 2018

EL CINE Y LA FORMACIÓN DE LOS JÓVENES



¿Se puede formar a los jóvenes en la virtud viendo cine de la era dorada de Hollywood?
 Publicado en “Religión en Libertad” el 27 de noviembre de 2018.
¿Nos enseñan las grandes películas de la era dorada de Hollywood lecciones útiles para nuestra vida personal y también para las luchas culturales de nuestro tiempo? La doctora Onalee McGraw cree que sí, y por eso fundó en 1986 el Educational Guidance Institute, que a lo largo de todos estos años ha desarrollado programas de enseñanza escolares y extraescolares utilizando todo ese arsenal artístico para, según su lema, "enseñar la Verdad, el Bien y la Belleza a las jóvenes generaciones a través de las películas clásicas". El profesor Anthony Esolen, escritor y profesor en la Thomas More [Tomás Moro] College of the Liberal Arts de Merrimack (New Hampshire, Estados Unidos), le ha dedicado recientemente un artículo a esa labor en Crisis Magazine:
La labor de la doctora McGraw.
Es su trabajo el que yo deseo promover, con entusiasmo y con un cierto sentido de urgencia. La Dra. McGraw es la fundadora de Educational Guidance Institute, cuya tarea es llevar la palabra que da vida a una cultura muerta utilizando películas clásicas.
No frunzáis el ceño, queridos lectores. Mi trabajo en clase es introducir a la gente joven al legado de poesía y arte de Occidente, legado que abarca tres mil años. Están hambrientos de belleza. En el mejor de los casos, tengo la gran oportunidad de estar cerca mientras Shakespeare o Milton cambian la vida de una persona. Las circunstancias no son siempre las mejores. ¡Ojalá mis estudiantes fueran granjeros de manos curtidas, honestos e ignorantes! Pero no lo son. ¿Quién, hoy en día, lo es? ¿Acaso hay alguna joven que no haya respirado el aire contaminado de feminismo que nos rodea? ¿Acaso hay algún joven que no haya quemado su cerebro con pornografía? Y no seamos tan estúpidos como para creer que estos son hábitos que requieren mucho tiempo. ¿Cuántos asesinatos tiene que ver un miembro de una banda para llegar a corromperse?
Hay que ganarse de nuevo la imaginación, atraerla. Este es el objetivo de Onalee McGraw, que lucha utilizando las mejores películas producidas en nuestro país, por el propio Hollywood y, a veces, por hombres y mujeres perversos. He leído la programación de sus clases, disponible para los padres, los profesores y todo el que quiera construir de nuevo una verdadera cultura americana. Es espléndida.
La Dra. McGraw pasa sin esfuerzo de un momento a otro de las películas sobre las que habla, centrándose siempre, una y otra vez, en las grandes preguntas. Sobre El sol brilla para todos [1961, de Daniel Petrie, con Sidney Poitier], Onalee plantea algo más que las preguntas obvias relacionadas con el mal del racismo: nos pide que veamos en la película una sólida afirmación de la dignidad de todos los hombres, y no porque estos sean sabios y santos. Walter Lee, el duro y cínico cabeza de familia de los Younger, no es ninguna de las dos cosas. Se juega el dinero del seguro de su familia y lo pierde, engañado por un hombre de su confianza, un compañero afroamericano. Su hermana Beneatha está dispuesta a echarle, pero su madre la reprende con una sabiduría que es profundamente humana y cristiana a la vez.
"Creía que te había enseñado a amarle", dice la anciana. "Siempre queda algo para amar... Hija, ¿cuándo crees que debemos amar más? ¿Cuándo el otro ha hecho todo bien, facilitando las cosas a los demás? Ese no es para nada el mejor momento para amar. Es cuando el otro está en su peor momento y no puede creer en sí mismo, porque el mundo le ha maltratado. Cuando estés valorando a una persona, valórala bien, hija, valórala bien. Y asegúrate de que has tomado en consideración los altibajos por los que ha tenido que pasar para estar donde está en ese momento".
Ésta es la escena de A raisin in the Sun [El Sol brilla para todos] cuyas palabras recoge Esolen.
En Cayo Largo [1948, de John Huston], la Dra. McGraw resalta lo que parecería algo nimio en una vida humana -un hombre le da algo de beber a una mujer que tiene sed- para demostrar que en esos breves instantes, tan breves como el giro de cabeza del ladrón que está muriendo, un alma muerta puede volver a la vida. Frank McCloud (Humphrey Bogart) es, como dice ella, "un veterano decepcionado que se da cuenta de que no puede desvincularse de la lucha humana universal entre el bien y el mal". Está en un hotel, gestionado por un hombre en silla de ruedas (Lionel Barrymore), del que se ha apoderado una banda dirigida por el psicópata Rocco (Edward G. Robinson). Una buena mujer que le ama (interpretada por la esposa de Bogart en la vida real, la actriz Lauren Bacall), le pide que haga algo, pero McCloud inicialmente se encoge de hombros y dice: "No vale la pena morir por un Rocco de más o de menos".
No es el asesinato lo que lleva a McCloud a actuar. Es cuando ve a Rocco maltratar con crueldad a su amante, a la que ahora desprecia (interpretada por Claire Trevor, que ganó un Oscar por su actuación). McCloud le da a la mujer la bebida que pide. "En su deseo de poner en peligro su vida por ella", dice la Dra. McGraw, "recupera la valentía moral que le sostuvo durante la guerra". Y cuando un huracán azota los Cayos y Rocco se siente aterrorizado por una tormenta a la que no puede mandar y controlar, McCloud ve que el hombre es realmente un cobarde, y toma la decisión que castiga a los malvados y salva su propia alma.
McGraw conoce este campo. Hay una bonita imagen suya con el fallecido Robert Osborne en el set de Turner Classic Movies, charlando sobre la película que tenía que presentar, Doce hombres sin piedad [1957, de Sidney Lumet con, entre otros, Henry Fonda].

Las películas incluidas en su guía de estudios tienen todas que ver con construir una verdadera conciencia social, y las ha puesto también en iglesias y en cárceles juveniles.
¿Cómo vamos a tener hombres buenos si a los chicos se les enseña que su sexo es tóxico? Hagamos que vean Raíces profundas [1953, de George Stevens, con Alan Ladd] o El hombre que mató a Liberty Valance [1962, de John Ford, con James Stewart y John Wayne], y que aprendan que la masculinidad implica, a veces, renunciar a lo que más se ama para hacer lo que es justo, independientemente de las consecuencias.
¿Cómo vamos a tener mujeres buenas si a las chicas se les enseña que su sexo no puede hacer nada mal, salvo comportarse de una manera femenina y ser de verdad atractiva para un hombre bueno? Hagamos que vean qué es un cortejo en Sucedió una noche [1934, de Frank Capra, con Clark Gable y Claudette Colbert] o El bazar de las sorpresas [1940, de Ernst Lubitsch, con James Stewart y Margaret Sullavan].
¿Qué sucede en toda una ciudad cuando sus habitantes se niegan a reconocer el mal que han hecho y viven en una mentira? Para ello, basta ver Conspiración de silencio [1955, de John Sturges, con Spencer Tracy]. ¿Qué sucede cuando un hombre, por amor a una mujer buena, comprende por fin que la verdad y la bondad son más importantes que la comodidad, e incluso más que los antiguos vínculos de lealtad? Basta ver a Marlon Brando recorriendo su propia Via Dolorosa en la escena final de La ley del silencio [1954, de Elia Kazan]. [Atención, spoiler: no veas la siguiente escena si no has visto la película, porque desvela su final.]
¿Estamos mirando atrás, con un sentimiento de nostalgia, a películas que amamos porque fueron las primeras que vimos? En absoluto. Recuerdo crecer con algunas de ellas porque las cadenas de televisión ponían las mejores en el momento de mayor audiencia, como El puente sobre el río Kwai [1957, de David Lean, con Alec Guinness], Ben-Hur [1959, de William Wyler, con Charlton Heston] y El mago de Oz [1939, de Victor Fleming, con Judy Garland]; y luego estaban las cadenas independientes de Nueva York y Filadelfia, y la "última función", o la película de la mañana en las emisoras locales, por lo que recuerdo ver Un hombre tranquilo [1952, de John Ford, con John Wayne y Maureen O'Hara], ¿Vencedores o vencidos? [1961, de Stanley Kramer, con, entre otros, Spencer Tracy y Burt Lancaster], Solo ante el peligro [1952, de Fred Zinnemann, con Gary Cooper], Marty [1955, de Delbert Mann, con Ernest Borgnine], El hombre de Alcatraz [1962, de John Frankenheimer, con Burt Lancaster], ¡Qué verde era mi valle! [1941, de John Ford, con Walter Pidgeon y Maureen O'Hara], Con la muerte en los talones [1959, de Alfred Hitchcock, con Cary Grant] y muchas otras.
El buen efecto del Código Hays
Sin embargo, recientemente me he dado cuenta de que la edad de oro de Hollywood fue justamente eso: un periodo de unos treinta años en los que las condiciones culturales y sociales están alineadas del modo correcto para que se pudieran hacer una gran cantidad de grandes y buenas películas.
Un factor que no había considerado es el muy difamado Código Hays; respecto a esto, McGraw demuestra cómo la Iglesia católica tomó la iniciativa para que Hollywood aceptara una autocensura sabia y conveniente, para que los legisladores socialmente conscientes de la administración Roosevelt, y los ejércitos de americanos corrientes que les apoyaban, tomaran la cuestión en sus manos cortándole el paso a Hollywood de rodillas protestando delante de los cines y avergonzando a los creadores de películas perniciosas.
William Hays (1879-1954) fue un político republicano que presidió la asociación de productores y distribuidores de cine en Estados Unidos entre 1922 y 1945. El llamado Código Hays se acordó en 1930 y estuvo vigente entre 1934 y 1967 con una directriz inspiradora: "No debe producirse ninguna película que rebaje los principios morales de quienes la ven".
La gente comprendió, como indica McGraw una y otra vez citando a John Adams (1735-1826), James Madison (1751-1836), Edmund Burke (1729-1797) y otros, que no puedes ser libre sin la virtud pública, y que no hay virtud pública sin virtud privada.
Es fácil ir a rebuscar en los detalles del trabajo del censor, pero los principios eran nobles y verdaderos, y en general tenían una base consistente y miraban con inteligencia al arte y a los objetivos del artista. "Nunca se conducirá al espectador a tomar partido por el crimen, el mal, el pecado", recita el principio final y concluyente del Código. Casi todas las películas actuales se saltan este principio, ya que casi todas ellas muestran cuanto es basto, lascivo y licencioso.
Ojalá hubiera tenido a disposición el trabajo de Onalee McGraw hace años, cuando guié a un grupo de hombres durante siete u ocho años en la Universidad de Providence. Lo aprovecharé ahora, cuando les ponga películas clásicas a mis estudiantes de la Universidad Tomás Moro: tres cada semestre, incluyendo una de sus favoritas, La ley del silencio, en este otoño. No debemos darle la espalda a los aliados que Dios nos ha enviado. Y esto es especialmente verdad ahora, cuando los católicos corrientes no tienen casi ninguna experiencia en el arte con A mayúscula, ni siquiera de ese buena y saludable carne con patatas que es el arte folclórico genuino. Y cuando van a misa, las cosas son aún peores. Pero este tema lo dejamos para otro artículo.
Sigan al Educational Guidance Institute. Estarán agradecidos por ello, como lo estoy yo.



viernes, 23 de noviembre de 2018

UN NIÑO Y LAS ESTRELLAS DE MAR




Aquel niño recorría la larga playa al amanecer, y recogiendo estrellas de la arena, las iba arrojando al océano.
Se le acercó un señor y le dijo: ¿Qué haces?
- Arrojar las estrellas al agua, respondió el chico. Si permanecen en la arena, cuando el Sol abrase más las matará.
-Pero te das cuenta de  los miles de estrellas que hay en esta larguísima playa. Añadió el señor.
Es imposible que soluciones el problema. Al final ¿qué diferencia tendrá tu esfuerzo? Continuó aquel.
¡Claro que lo hay! Afirmó el chico.
El niño, tomó una estrella, la arrojó al mar y respondió:
-Para esta, sí hay diferencia.

viernes, 16 de noviembre de 2018

LA SAGRADA ESCRITURA


1. Son los libros escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, que tiene a Dios por autor y son, en consecuencia, “una carta escrita por Dios a sus criaturas” (San Gregorio Magno).
Del profeta Jeremías: "Encontré tus palabras y me alimenté con ellas; tu palabra fue la gloria y la alegría de mi corazón".(Jr. 15, 16).
2. Propiedades de estos libros.
Son auténticos. En el caso de los evangelios, fueron recibidos como auténticos por los discípulos inmediatos de los Apóstoles (San Clemente, San Policarpo, etc .), quienes citan tales libros atribuyéndolos a sus autores, como lo hacen asimismo los Padres de los siglos tercero y cuarto.
Son íntegros. La Iglesia veló por su integridad impidiendo la más insignificante alteración, como lo demuestra la sustancial identidad que se observa en los códices y manuscritos antiguos.
Son veraces. Los escritores del Nuevo Testamento refieren hechos de los cuales fueron testigos o actores, Refieren hechos públicos de los que era testigo un pueblo entero y que podían, por consiguiente, ser fácilmente desmentidos en el caso de que hubiesen sido inventados o tergiversados. Murieron mártires por mantener la verdad de los hechos que habían expuesto.
¿Cómo explicar, pues, la conversión del mundo? Responde San Agustín: O el mundo se convirtió por los milagros, o no. Si se convirtió por la indiscutible realidad de los milagros, la religión cristiana es verdadera. Si se convirtió sin milagros, se convirtió sin causa suficiente, en cuyo caso esa conversión, debida a doce Apóstoles desprovistos de todo recurso humano y realizada a despecho de las pasiones, contra el poder del mundo y en medio de terribles dificultades y persecuciones, constituyen por sí sola un milagro de orden moral.
O como decía Pascal: “Sólo creo en la historia, cuyos testigos se dejarían degollar”.
3. La inspiración.
La inspiración es un influjo o carisma de Dios sobre la inteligencia del profeta de tal modo que lo escrito debe ser considerado ante todo de Dios. Los libros inspirados son, por consiguiente, divinos, no sólo por razón de su autor. Dios es el autor principal de la Escritura; el escritor sagrado es solamente el autor secundario; es el instrumento –inteligente y libre- de que Dios se ha servido.
La inspiración exige:
Primero, que el autor se mueva a escribir por impulso del Espíritu Santo.
Segundo, que sea iluminado por Él en orden a conocer lo que debe escribir.
Tercero, que esté asistido de tal manera que escriba sin error todo aquello y sólo aquello que Dios quiere.
4. La posibilidad de errores.
No la hay. Todo lo que contenido en la Sagrada Escritura es palabra de Dios; como Dios no puede mentir ni errar, ni engañar, también su palabra debe necesariamente estar inmune de toda mentira, error o engaño.
5. Confrontar el Antiguo y el Nuevo Testamento.
En particular, El Primer Testamento sea leído a la luz del Segundo, donde encuentra su sentido pleno, y a su vez que el Nuevo Testamento  sea leído a la luz del Antiguo en orden a reconocer la pedagogía divina que guía a la humanidad por el camino histórico de la Salvación.
6. La Sagrada Escritura tiene respuesta a los problemas de hoy.
Efectivamente, en el texto bíblico se encuentra la respuesta a los grandes interrogantes de hoy; la Escritura es viva y eficaz, y por eso contemporánea a todos y a cada uno de los lectores, a los que exhorta, ilumina y conforta. San  Jerónimo añade que el desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de Cristo.
7. La Sagrada Escritura en el Vaticano II.
“Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza en la fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual” (Dei Verbum, capítulo 6).
8. Sustento y vigor de la Iglesia.
Es su alimento. Sin alimentos no hay vigor. El sustento y vigor del estudiante es el estudio. Si no se estudia, no hay nada.
La Iglesia se alimenta continuamente de la Sagrada Escritura. Cualquier encíclica de todos los Papas está rebosante de citas de las S.E.
En ella encontramos todo lo que pertenece a la fe, esperanza, caridad y costumbres del pueblo cristiano.
Sócrates, Aristóteles,… encuentran que el conocimiento, el acto de conocer, es importante sustento para ellos. Algo semejante es la S. E. para la Iglesia.
El reciente Catecismo de la Iglesia Católica, nace de la fuerza de las S. E.
9. Firmeza en la fe para sus hijos.
Cuando San Pablo argumenta que la salvación nos viene por Jesús, se apoya en la fe de los grandes patriarcas del A. T. Y él, se convierte en un hombre de fe, que domina la S. E.
El hombre que cree, hombre de fe, mejora a la humanidad, a todo ser humano. David cree que el Señor puede perdonarle y nos deja un montón de salmos.
La propia vida de Moisés, es un continuo acto de fe. O la de San Francisco de Asís que nos descubre el valor de todo hombre y de la naturaleza.  Y así, tantos otros.
10. Alimento del alma.
Dos poderosos alimentos tiene el alma: la Eucaristía y la Sagrada Escritura. Con esos alimentos, Sto, Tomás de Aquino escribe su teología. San Juan de la Cruz y Sta. Teresa de Jesús, sus escritos místicos. San Josemaría encuentra en las S. E., las tres ideas madres de su espiritualidad: la llamada universal a la santidad, la santificación del trabajo y la filiación divina.
En el episodio de la Transfiguración, una voz de una nube dice: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia; escuchadle” (Mt. 17,5). Esto es, leed el evangelio!
11. Fuente de vida espiritual. Algunos ejemplos.
11.1.Benedicto XVI: “El Magníficat es un tejido e palabras de la Sagrada Escritura, y nos muestra como María vivió en un coloquio permanente con la palabra de Dios y, así, con Dios mismo” (Encuentro con sacerdotes en Roma el 22-2-2007).
11.2. El Vaticano II dice: “Que los cristianos hallen en la S. E. la fuente principal de sus oración y de su vida religiosa”. Es por lo tanto, el libro base para conocer la voluntad de Dios. Es el gran recurso y medio para la oración.
11.3. San Pablo quince días de coloquio con  San Pedro en Jerusalén (conociendo el evangelio) y de allí saca gran parte de la fuerza para evangelizar.
11.4. “Como la lluvia y la nieve descienden del cielo y ya no vuelven más allá hasta que no han empapado y fecundado la tierra…, lo mismo sucede con la Palabra que sale de mi boca. No vuelve otra vez a mí sin efecto, sino que ejecuta lo que yo he querido” (Is, 55, 10-11).
11.5. “Es necesario que la escucha de la Palabra se convierta en un encuentro vital…, que permite encontrar en el texto bíblico la palabra viva que interpela, orienta y modela la existencia” (Juan Pablo II: Novo Millenio Ineunte).
11.6. Cuenta Holzner que “el héroe de la marina inglesa, Nelson, leyó el Nuevo Testamento en su capitana la mañana de la batalla naval de Trafalgar. Hijo de un clérigo inglés, estaba familiarizado desde joven con la Sagrada Escritura, y hallaba en ella, como otros atrevidos héroes, consuelo y fortaleza. La Sagrada Escritura es útil para todo. Es un libro extraordinariamente práctico para todas las situaciones de la vida. Es también un libro heroico: un libro de héroes y para héroes y para la formación de héroes”.
11.7. Teresa de Calcula dice:
            “Llevando el evangelio a la oración, permitiremos a Cristo crecer en nosotros” (Para Orar con Teresa de C., 61,6).










viernes, 9 de noviembre de 2018

LA EDUCACIÓN EN LA LABORIOSIDAD



ALGUNAS IDEAS PARA FAVORECER LA EDUCACIÓN EN LA LABORIOSIDAD
1.     Tener horarios organizados, pero flexibles, en la vida familiar.
2.     Procurar que los hijos descansen y duerman el tiempo suficiente según la edad.
3.    Prestarles medios para que tengan un horario fijo cada día. Colaborar con ellos en su confección.
4.     Hablar frecuentemente con los hijos sobre el cumplimiento del horario.
5.   Comprobar de vez en cuando, que está dedicando alrededor de una hora diaria a su trabajo-estudio en casa.
6.     Evitar las distracciones en su lugar de trabajo: tv, estudiar con música, teléfono, etc.
7.   Mejorar la autoestima de los hijos desarrollando un plan para lograr un rendimiento satisfactorio. Un aspecto importante de ese plan es la entrevista frecuente con los tutores académicos.
8. Buscar con los tutores una estrategia pedagógica estimuladora y adecuada a las posibilidades de cada hijo.
9. Proporcionarles un ambiente propicio para el estudio. Conocer el estado de orden, silencio, tranquilidad, etc, en su lugar de trabajo-estudio.
10.Alabar el esfuerzo hecho en la realización de su plan diario de trabajo.
11. Conocer con profundidad a los amigos de los hijos y saber el grado de influencia que tienen con ellos.
12. Lograr un permanente ambiente de seguridad y agrado en la vida familiar.
13.Enseñarles a ordenarse especialmente en lo referente a su material de trabajo. Enseñarles a tomar notas, tener bien la carpeta, etc.
14.Estableces con ellos, que durante el horario de estudio y trabajo no es posible la comunicación con los amigos. Especial atención a los que padecen “telefonitis”.
15.Concienciarles que nada se realiza sin esfuerzo. El movimiento natural espontáneo tiende a lo fácil. Es preciso luchar.
16. Estimularles a hacer el bien, aunque cueste.
17. Valorar el trabajo bien hecho. Ver sus trabajos con frecuencia.