¿Qué es lo principal?
¿Dónde debes estar hoy, ahora, en este gran momento de tu
vida?
Un periodista le pregunta a Pacheta, entrenador del Real
Valladolid, sobre la ausencia de Javier Sánchez en el partido que ha jugado el
pasado domingo, el Real Valladolid en Zorrilla. ¿Por qué no ha jugado?
En entrenador responde: Ha estado en el hospital, ante el nacimiento
de su hijo. Y añade el preclaro entrenador:
"Lo más normal es que el chico tenga que irse. Vete a
estar con tu mujer, porque además nunca sabes lo que puede pasar. Y si pasa
algo, tienes que estar ahí. Y luego la emoción, si te dejan ver el nacimiento
de un hijo, eso no hay nada más en la vida. Aquí ganamos y perdemos, pero el
nacimiento de la vida no tiene discusión alguna, no la tiene, y el chico tiene
que irse. El partido de fútbol es importante, lo ha jugado otro compañero,
hemos ganado, el chico ha estado con su mujer... Todos felices, esto es un tema
de vida".
Estamos tan embebidos por lo accidental que olvidamos lo
esencial.
Quizá tal cuestión ocurre porque olvidamos gratuitamente
nuestros fundamentales compromisos. Quizá porque no valoramos esos compromisos
en el sentido que deben ser observados y aplicados. Quizá a lo hora de pensar,
más que pensar obramos, sin tener en cuenta que toda acción tiene
consecuencias.
Otra vez hemos llegado a una pieza clave en la educación de
la persona: toda acción tiene unas consecuencias.