El encuentro entre dos personas, entre una persona y un grupo, entre una persona y una institución o también ante un nuevo conocimiento, suele ser un venturoso acontecimiento. Más aún, cuando ese encuentro se produce con una persona de especial relieve por sus trabajos o por su categoría como persona. Indudablemente en este caso, estaremos ante una especial presencia.
“La sabiduría del educador” es un libro que quiere
decirnos que la verdadera sabiduría se produce siempre que los hijos, los
alumnos, los educandos, se encuentren con una presencia. Para ellos,
también será haberse encontrado con una luz: su padre, su madre, su profesor,
su tutor…
A lo largo de sus páginas, aparece con cierta frecuencia y
desde luego con una clara intención pedagógica, el término “presencia”.
Me complace anunciar que en este libro se recoge lo mucho que
aprendí a lo largo de los numerosos años de mi vida en la docencia. En este
momento, pienso que la “Sabiduría del educador” puede hacer mucho bien a los
padres y profesores, e indudablemente a sus hijos o alumnos.