La anorexia es un trastorno del
comportamiento alimentario muchísimo más frecuente en chicas adolescentes que
en chicos. Conlleva una importante pérdida de peso.
Los padres y profesores que intuyen que tienen una chica con
este problema, procurarán dos operaciones inmediatas:
1. Tratar de que sea
vista lo antes posible por un médico.
2. Comprender qué le está
pasando, especialmente desde un punto de vista psicológico: examinar su posible
actitud depresiva, inseguridad, insatisfacción con ella misma.
La anorexia se ha extendido como
consecuencia del abundante bombardeo que desde revistas y televisión se ha
venido haciendo sobre el ideal del cuerpo femenino, hasta el punto de haber
creado un modelo de cultura sobre la belleza en la que la estructura corporal
es ligera. De este modo, en las adolescentes y jóvenes, el miedo intenso a un
aumento de peso y la preocupación obsesiva por el peso y la figura se han
convertido en ley importante. Efectivamente, si esta idealización corporal no
se correlaciona con el de una chica en cuestión, puede humillar y se buscará
salida a esa frustración.
Junto a esta causa de fuerte
valor desencadenante del problema, aparecen en un momento, generalmente en la
adolescencia, otros elementos que favorecen el comienzo del trastorno
alimentario. Son elementos que tienen relación con la autoestima, dificultades
en las relaciones sociales y algún tipo de estrés.
Observaciones del
educador.
El educador irá apreciando una
serie de reacciones, que reflejan que la anoréxica tiene un pobre concepto de
su apariencia física. Suelen ser conductas de este tipo:
* Evitará la ropa apretada. *
Insatisfacción corporal.
* Caída del cabello. *
Tendencia a la tristeza y al aislamiento
* Alteraciones *
Alteraciones en la dentadura: abundancia de caries.
* Evitará reuniones en las que pueda haber "ojos
medidores".
Con estas y otras observaciones,
el educador puede proporcionar datos a los padres y médicos y será posible que
él mismo colabore en la solución del problema con alguna forma de actuación
cooperadora al tratamiento que el médico indique.
Tipo: Anoréxica
acompañada de depresión y baja autoestima.
Indicarle con claridad cuál es la repuesta correcta a una determinada situación.
Valorarle los aciertos.
Rodearla de un clima de esperanza, de un futuro mejor.
Presentarle mil visiones positivas de las cosas.
Ocupar sus tiempos libres escolares con deportes, juegos,
pasear con amigos.
Fomentarle el cultivo de aficiones: pintura, música, etc.
Anoréxica con
ansiedad.
Hay que utilizar técnicas de reducción de la misma.
Procurarle modifique los pensamientos erróneos sobre su imagen corporal.
Fomentarle la sociabilidad. Evitarle el aislamiento
exagerado.
Contrapresionar sobre la cultura de una imagen corporal
ligera: desarrollar su espíritu crítico.
Anoréxica con
trastornos obsesivos-compulsivos.
Utilizar técnicas persuasivas. Fuerte motivación.
Enseñarle a corregir pensamientos
distorsionados que no conducen a nada; detectar pensamientos irracionales sobre
comida y peso. Resaltar que por encima de la cualidad corporal hay otras
cualidades mucho más valiosas que
originan felicidad propia y ajena: el buen humor, la simpatía, comunicabilidad,
comprensión hacia los demás, etc.
Anoréxica con bajón
en los en los resultados escolares.
Motivación. Ayuda más
individualizada. Aconsejarle la división de las tareas para conseguir mejores resultados
escolares.
Ayudarle a confeccionar su horario personal.
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