sábado, 6 de febrero de 2016

Premios de excelencia

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En un colegio, al finalizar  cada curso escolar, conceden "Premio de Estudios" a los tres mejores alumnos de cada promoción, de acuerdo con las calificaciones obtenidas en todas las asignaturas -todas sobresalientes- y el buen comportamiento.

En el pasado mes de noviembre, en un Acto Académico, ese mismo colegio, concedió una Mención especial  a aquellos jóvenes que en los últimos cincuenta años habían obtenido el Premio de Estudios en los doce años de permanencia en el Centro: Primaria, Secundaria y Bachillerato. Cuarenta y cuatro jóvenes, hoy ya con brillantes carreras y prestigiosos puestos de trabajo, recibieron la citad Mención.

Eso es la excelencia.

Iremos comentando diversas realidades del mundo de la medicina, de la ingeniería, literatura, compromiso con la solidaridad, de las publicaciones, que han gozado de la excelencia. Y a desear que continúe ese ambiente, queremos animar y contribuir.

EDUCACIÓN.
Educar a un niño, a un adolescente o a un joven, es posible siempre que se produzca dentro de una relación interpersonal. Relación que aparece por primera vez para el educando en el seno de su familia, la cual será la que muestre al chico el valor de la vida. Decía que la educación es una relación interpersonal. Lo explicaré. Un chico encuentra un día a una persona educada (su padre, madre, el tutor, un profesor...). La relación entre ambos, una relación en la que la persona educada ofrece o presenta la realidad, conduce al chico a la educación. Entonces, ¿qué quiere decir que la persona necesita-pide ser educada? Quiere decir que tiene necesidad y pide entrar en contacto con la realidad de modo que experimente  en ella una Presencia que le haga saltar de alegría, que le dé la certeza de que vale la pena vivir, justo a causa de esa Presencia. Educar significa introducir a la persona en la realidad de modo que se sienta acogida por un destino bueno.

Educar es pues, una relación de "persona a persona". Y para educar, a la familia no se pide otra cosa que ser familia.

EDUCACIÓN PARA EL AMOR.

Queremos amar y ser amados. "El ser humano no puede vivir sin amor". Por lo tanto, toda persona tiene una vocación al amor.

La vida está privada de sentido, si no le es revelado el amor, si no encuentra el amor.

Ese vivir en el amor y para el amor, se manifiesta en la tendencia a la afectividad, que debe ser aprendida para ser bien comprendida. El amor es un grana tesoro. Tesoro que hay que cuidar y que educar.

Por eso, todo aquello que pueda destruir, o menospreciar este gran tesoro (banalización del amor), está destruyendo posiblemente uno de los mayores sentidos que tiene la vida de una persona.

Nos dice Livio Melina que "sin vocabulario, sin gramática, sin maestros, no se aprende a leer ni a escribir. Por ello, el problema decisivo para la formación de la persona consiste en la necesidad de un marco, de un modelo que le ofrezca la correcta interpretación del fenómeno emotivo y afectivo".

Para aprender una lengua, es precios escuchar y convivir con personas que la hablen bien y dialogar con ellas una y otra vez. Así  aprende el niño a hablar y posteriormente, va aprendiendo la gramática y la sintaxis. De manera .análoga, el lenguaje del amor se va aprendiendo en contacto con las personas que más nos aman.Y así, la persona aprende a ser un don para los demás (para el otro/a). Aprender a leer y escribir, los afectos consiste en saberlos interpretar e integrar. Conclusión: La afectividad ase aprende por contagio. 


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