jueves, 27 de abril de 2017

LA ATENCIÓN EN LAS CLASES


Continúo dedicando este posts y los siguientes al interesante asunto de la atención de los hijos y alumnos y su repercusión en sus estudios.

A. RECURSOS PARA MEJORAR EN ATENCIÓN.

1. Al tomar conciencia de las distracciones, hay que tratar de acabar con ellas, por ejemplo, cambiando el ritmo respiratorio: lento a rápido; suave a intenso.
2. Durante el trabajo o estudio conviene tener disponibles "hojas de sucio", en las que se pueden anotar las "cosas para hacer" que en esos momentos aparecen en la cabeza. Después se realizarán  y en este momento, se continúa con el trabajo que tenemos entre manos.
3. Siempre que sea posible se debe subrayar una idea capital (sin caer en la fiebre del subrayado), hacer un resumen o un esquema, o bien anotar con lápiz en el margen del libro, una idea o título que sintetice un párrafo interesante.
4. Si aparecen muchas distracciones y no se puede con ellas, es mejor levantarse y hacer diez minutos de ejercicios de gimnasia rítmica.
5. Si el estudio de un tema se hace especialmente difícil, da muy buen resultado ir escribiendo en hojas o en el cuaderno, las ideas que se vayan asimilando.

B. MEJORAR LA CAPACIDAD DE ATENCIÓN.

1. Durante la explicación del profesor, anotar ideas y datos que él transmite, ayuda a mantenernos más atentos. Los apuntes son muy útiles.
2. Los apuntes se deben tomar con orden y claridad.
3. Los apuntes y anotaciones nos permiten recordar mucha información y desarrollan la capacidad de síntesis.
4. Las distracciones que otros compañeros producen en la clase, se vencen con el esfuerzo por evitar la curiosidad.
5. Durante el trabajo en casa, una vez preparado todo e iniciado el estudio, debe evitarse salir de la habitación hasta no haber terminado.
6. Cualquier duda que aparezca durante la explicación del profesor hay que tratar de aclararla, preguntar, etc.
7. Durante las clases debe mantenerse una postura correcta.
8. La vista y el oído reciben mucha información. Por eso es imprescindible saber leer  y saber escuchar.

C. EDUCACIÓN DE LA VOLUNTAD.

1. Tener afán de superación, de ir a más en los estudios, ayuda a conseguirlo.
2. En el trabajo hay que poner tesón, ganas, para que salga y salga bien.
3. Es muy útil marcarse metas personales sobre el estudio, cortas, para lograrlas en un breve periodo de tiempo.
4. Hay que esforzarse un poco más en concentrarse, cuando algún compañero lanza una distracción en medio de la clase.
5. El esfuerzo en lograr las metas señaladas, construye una personalidad de gran valor.


lunes, 24 de abril de 2017

LA AVENTURA DE LOS HIJOS


Los familiares y amigos de Carmen y Javier aún recuerdan con enorme alegría la ceremonia matrimonial y el banquete que los dos habían organizado para esa gente tan querida para ellos. Veinte días después del evento, los novios regresaron de su viaje de boda y comenzó la vida ordinaria y cotidiana. Carmen, dando clases en el Instituto de la localidad y Javier, contable de la fábrica azucarera, también del mismo pueblo.

Tres meses después, al llegar Javier a casa una vez finalizado su trabajo, Carmen le estaba especialmente esperando.

-Tengo una noticia, comenzó afirmándole. Esperamos un hijo.
- Pero, si habíamos convenido en retrasarlo unos meses, anunció Javier.

Sin embargo, pasado estos primeros segundos, el joven marido también se alegró. Besó a su esposa y decidieron que el próximo fin de semana lo celebrarían saliendo a cenar fuera.

El embarazo fue normal y a los nueve meses tuvieron en sus brazos a su primogénito Carlos. Niño gordito, precioso y algo chilloncillo. Lo de chilloncillo fue lo peor, porque no era fácil que dejara dormir a sus padres. Era un tragoncete que cada dos o tres horas aparecían sus gritos pidiendo comer. Pero por otra parte, los esposos se llenaban de felicidad mirando a Carlos en los pocos ratos que permanecía dormido. Con un año, comenzó a dar los primeros pasos y a dulcificar la vida de sus padres con sus risas y primeros sonidos guturales distintos a los chillos.

Pero, justamente ahora que todo marchaba más entonado, Carmen anunció un segundo embarazo. Y esta vez Javier, no se lo tomó con tanta alegría.

-Solamente llevamos dos años casados y ya un segundo hijo, afirmaba entre la nostalgia y el disgusto.

Y nació una niña: Sonia. A ellos les pareció que era la niña más bonita del mundo. Probablemente lo era. Pero Carlos no reaccionó nada bien. Volvió a ser un chillón, a romper todo lo que encontraba y podía, a pegar a Carmen y a hacerse la caquita en distintos rincones de la casa, cuando ya llevaba unos meses que la tenía controlada. El comportamiento de Carlos quebraba todo rato de descanso. Por si fuera poco, no era posible acostarle y que se durmiese. Cada noche Carmen y Javier se alternaban y conseguían que Carlos durmiese unos minutos y siempre en brazos. Se despertaba, chillaba, una hora después se volvía a dormir quince o veinte minutos y nuevamente en brazos de uno de sus padres, intentando que  callase para que no despertase  a su hermana y al cónyuge que esa noche le tocaba descansar.

-Tú que te dedicas a educar, intervino Javier, podías haberme anunciado lo que nos podía suceder. Me imagino que te estarás planteado, como me lo planteo yo, que por ahora, no más hijos.
-Javier, es cierto que Carlos nos ha salido especialmente nervioso y dominante, pero los niños son así. Cambian con los años y siempre es una maravilla estar acompañados de hijos. He comprado un libro que me han recomendado, se llama “Dulce hogar”, publicado en Palabra. Me gustaría que lo leamos los dos. Me lo han elogiado mucho.


Leyeron el citado libro, hablaron con amigos sensatos y maduros, y todo fue de mejor a superior. Cinco años después nacía su cuarto hijo,  y Carmen y Javier habían crecido en entrega matrimonial y en felicidad. Javier se desvivía por su esposa e hijos. Y Carmen aportaba a toda la familia,  ternura y cariño con su voz, sus miradas y sus sonrisas. En ese estado, aparecieron tiempos difíciles: algunos relacionados con la vida laboral de Javier; otros por las enfermedades de los padres de Carmen y a ello se añadía el comienzo de la preadolescencia de Carlos, con las peculiaridades propias de la etapa, acentuadas por el difícil carácter del primogénito. Pero Carmen y Javier se dedicaban con paciencia, sentido común, cariño y exigencias a la extraordinaria aventura de la educación de su numerosa familia.

jueves, 20 de abril de 2017

CUANDO HAY ATENCIÓN


Cuando aumenta el nivel del vigilancia del sistema nervioso. El S. N. se pone en mayor nivel de vigilancia por los estímulos.

1.       Una operación, en este caso de tipo intelectual, controla a un sujeto y lo mantiene inmerso en ella.
2.       También, cuando el sujeto selecciona entre los diversos estímulos que le llegan y se centra en algunos solamente.
3.       O bien, si la acción de atender suministra al sujeto algún tipo de enriquecimiento o utilidad.
4.       Y por supuesto, cuando el estímulo producirá un proceso gratificante al sujeto.

 AUXILIARES DE LA ATENCIÓN. Los hay externos e internos.

Externos: la fuerza o intensidad del estímulo; su repetición, su novedad, proximidad; la planificación del trabajo; tener un horario; haber adquirido un método de trabajo,...

Internos: la afectividad, las actitudes, la educación, las expectativas, la proyección de la personalidad hacia el futuro, las motivaciones inmediatas, ...

 CAUSAS DE LA INATENCIÓN. Las hay:

Ajenas a la vida escolar:
- un descanso nocturno insatisfactorio.
- desórdenes emocionales o afectivos en la vida familiar.
- alimentación defectuosa: carencias de proteínas y de vitaminas.
- vida familiar desorganizada en el horario o en los  cambios constantes de las pautas de la vida. El esquema organizado de vida ayuda a la atención.
- la desorganización de los horarios en los fines de semana.
- los propios pensamientos descontrolados.

De la vida escolar:
- los horarios escolares excesivos por el recargamiento de los programas.
- algunos recursos didácticos que actúan más de distractores que de concentradores en el tema del programa.
- las lagunas o debilidad en el dominio de las técnicas instrumentales de aprendizaje: lectura, escritura y cálculo principalmente.
- la monotonía de algunos tipos de trabajos.
- la fatiga física excesiva.
- la falta de interés por algunas materias académicas.
- las interrupciones y acciones distractoras que se crean dentro de la propia clase.

Mixtas:
- los procesos de convalecencia de alguna enfermedad.
- los defectos sensoriales, especialmente los referidos a la visión o audición.
- una sobrecarga activa de intereses en el niño, que no sabe seleccionarlos ni organizarlos de acuerdo a las distintas situaciones y momentos.
- baja autoestima.
- lo novedoso.
- los hábitos distractores que se hayan ido consiguiendo: no poder pasar quince minutos sin ir a por alguna chuchería o a hacer una llamada telefónica, etc.


domingo, 16 de abril de 2017

LA DEMENCIA DIGITAL SEGÚN UN NEURÓLOGO


Las nuevas tecnologías han traído consigo grandes avances pero también nuevos problemas y conceptos novedosos. Pese a los evidentes beneficios que han traído a la sociedad, el abuso que se está produciendo entre niños, adolescentes y adultos del teléfono móvil, ordenador, tablets o redes sociales está provocando grandes problemas que necesitan respuestas urgentes.

Uno de estos nuevos conceptos es el de “demencia digital” que ha popularizado el doctor Manfred Spitzer, psiquiatra y neurocientífico, que ha centrado su carrera en el estudio del cerebro y que lleva años alertando sobre las nuevas tecnologías.

En su libro, titulado precisamente Demencia Digital (Ediciones B), Spitzer habla de ejemplos cotidianos del uso de nuevas tecnologías y que afectan a nuestro cerebro sin que lo percibamos.

Habla entre otras muchas cosas del GPS que las personas utilizan para guiarse con el coche. Cuenta que utilizaba siempre este aparato para guiarse y llegar a su destino. Cuando se lo robaron y tuvo que enfrentarse a la tesitura de conducir “tuve que esforzarme mucho para orientarme. Sólo poseía una idea vaga  incluso de los trayectos a lugares en los que había estado varias veces. Frustrado por completo por mi incapacidad  para orientarme no hacía sino perderme una y otra vez”.

Y con este ejemplo habla de cómo las neuronas son  como músculos. “Había delegado esa tarea a una máquina que me comunicaba la ruta (…). Así pues, había sacado de la memoria el logro mental de la orientación y de la navegación que yo mismo había llevado a cabo en otro tiempo”, cuenta Spitzer en el libro. Y esto pasa en muchos aspectos más de la vida. Cuando surge una duda de cualquier cosa, deportes, historia…lo primero que se hace es acudir a Google, la respuesta llega pero es olvidada al momento.

El cerebro, "si se utiliza crece; si no se utiliza, se atrofia".

Por ello, recuerda que “la utilización del cerebro conduce al crecimiento de las áreas cerebrales que se utilizan para una capacidad determinada. Por tanto, nuestro cerebro, en un sentido importante, funciona de manera similar a un músculo: si se utiliza crece; si no se utiliza, se atrofia”. Y para este doctor alemán, número uno en ventas y odiado por muchos adolescentes de su país, una cosa está clara: “Nuestra capacidad de rendimiento mental depende del esfuerzo mental al que nos sometemos”.

Como consecuencia, los neurólogos se están percatando de que cada vez más jóvenes de entre 20 y 30 se ven afectados por lo que ellos creen que es un problema de memoria y no es otra cosa que la falta de ejercicio del cerebro que ha sido suplido por las nuevas tecnologías, lo que lleva a la llamada “demencia digital”.

Manfred Spitzer dirige en la actualidad la clínica psiquiátrica de la Universidad de Ulm (Alemania).
Y Spitzer alerta que las nuevas generaciones de niños que no sólo en casa disponen de estos aparatos sino que además son educados en el colegio con ellos tendrán incluso muchos más problemas.

Los ordenadores "no sirven para un aprendizaje de mayor calidad".

Así lo explica este psiquiatra: “los ordenadores procesan informaciones; las personas que aprenden, también. De ahí se deduce erróneamente que los ordenadores son estupendas herramientas para el aprendizaje. Pero justamente porque los ordenadores nos quitan trabajo mental, los portátiles y las pizarras digitales tan elogiadas para su utilización en la escuela y en la clase, no sirven para un aprendizaje de mayor calidad. Numerosos estudios avalan este hecho. El aprendizaje presupone un trabajo intelectual autónomo. Cuanto más, y sobre todo, cuanto más profundamente trabajamos con la mente una materia, tanto mejor la aprendemos”.

De este modo, Spitzer cuestiona la utilización de portátiles, ordenadores y pizarras digitales en la escuela.

En primer lugar, como experto en el cerebro, este doctor habla de la profundidad de procesamiento como clave para entender los problemas derivados por las nuevas tecnologías. “Cuanto más profundamente se procesa una materia, tanto mejor quedará grabada en la memoria”, afirma. Y añade que “cuando me ocupo en detalle de una materia, diferentes áreas del cerebro registran entonces todos sus aspectos y cualidades. Este procesamiento intenso de todos los aspectos posibles produce la transformación de muchas sinapsis y, por consiguiente, una mejor grabación de este contenido en la memoria”.

La "superficialidad" impide procesar bien la información.

Y precisamente aquí estriba, según este experto, el “efecto negativo en el aprendizaje” de estos aparatos digitales. Según él, la “superficialidad” de estos medios reduce la profundidad de procesamiento.

En su opinión, la utilización de estos medios digitales en los centros educativos posee además efectos secundarios, que generalmente son obviados. A raíz de su experiencia y de distintos estudios, Spitzer afirma que “el uso de internet conduce a un empeoramiento de la memoria, conduce también a una reducción de la capacidad de búsqueda de información, así como, a largo plazo y no en raras ocasiones, a una adicción a internet”.

Estadísticas sobre adicción a internet entre escolares. 

Considera el autor del libro que la introducción de portátiles en Primaria “no se trata de otra cosa que de una especie de enganche”. Y pone como ejemplo a Corea del Sur, donde su gobierno reconoció en 2010 que ya entonces el 12% de todos los escolares eran adictos a internet. Precisamente, el término demencia digital procede de este país asiático.

Siguiendo con su argumentación, incide en que precisamente por quitar a los alumnos un trabajo intelectual como es copiar de la pizarra, los portátiles poseen este efecto negativo que denuncia.

Dejamos de memorizar porque no lo necesitamos.

Por otro lado, Manfred Spitzer insiste en cómo estos medios llevan a las personas a no trabajar su cerebro para almacenar datos. Uno de los efectos es olvidar lo que se ha guardado recientemente en un soporte digital. “Su carácter solícito nos deja despreocupados frente a la memorización porque luego podemos (re) encontrar todo en la red. Por consiguiente se va perdiendo a la larga el conocimiento de experto”, añade.

En este sentido, el neurólogo alemán que este efecto además tiene como consecuencia la reducción de “mis posibilidades futuras de un trabajo intelectual autónomo (en la red y donde sea) y reduzco la utilización de mi memoria (pues los adultos aprenden sobre todo conectando las informaciones nuevas con las ya existentes)”.

ReL, 27 de marzo de 2017.

jueves, 6 de abril de 2017

QUÉ ES LA ATENCIÓN?


Muchas personas piensan que la futura vida profesional de los chicos guarda una relación muy directa con el aprendizaje. Tal vez sea cierto, y para un buen aprendizaje tener capacidad de concentración es necesario.

Atención es dirigir, concentrar la energía psíquica en algo. Abrir las puertas a algo. Es la luz del conocimiento (Comenio). Su carencia o debilidad producirá naturalmente que se escapen conocimientos a los alumnos.

Con la atención los contenidos se asimilan mejor, se arraigan más en la memoria y se producen asociaciones con otros contenidos ya aprendidos.

Hay concentración cuando hay estabilidad en la ejecución de una actividad, es decir, capacidad continuada de concentrarse en lo elegido o en lo que se nos pidió. La falta de esta capacidad continuada es lo que llamamos distracción.

No hay inatención cuando el chico se desentiende del trabajo porque no lo comprende o porque carece de hábitos de laboriosidad: este último caso es una deficiente educación de la voluntad, más que un problema de inatención.

Es cierto que la facilidad de concentración en el trabajo tiene una alta correlación con la motivación. Un individuo motivado, interesado en un objetivo, responde con buena atención a su consecución. Di Vesta (1974) sintetiza las tres grandes concepciones que sobre el aprendizaje, se vienen manteniendo: mente atenta; mente preparada y mente transformadora. Sobre la primera dice que "el alumno que atiende es el alumno que aprende. Importan mucho los estímulos para ayudarle a la concentración".

Pero también hay personas que están motivadas, interesadas en algo y presentan una tremenda facilidad para dispersarse ante cualquier leve circunstancia.

Una dificultad con la que se encuentra frecuentemente el profesor, es la de aquellos alumnos que comienzan a atender al realizar un trabajo o escuchar una explicación, pero pasados unos minutos -muy pocos-, la atención comienza a flojear y como consecuencia, aparece un periodo de concentración-dispersión aparejada: se está atento y distraído a la vez, o lo que es más preciso, se atiende parcialmente, porque en vez de seguir el camino señalado, el alumno comienza a introducir en ese trabajo su propio recorrido: el de preguntas innecesarias, observaciones desacertadas, miradas dispersadoras, etc. Su atención descontrolada va de un sitio a otro sin fijarse en nada.

Corrientemente, la clase en su estado normal debe ser motivadora, por lo tanto allí habrá atención. Me refiero a una clase ventilada, sencillamente decorada, con ambiente agradable, con normas reguladoras del comportamiento establecidas y conocidas, con adecuadas relaciones afectivas entre los alumnos y entre ellos y los profesores, ... Esta es una clase perfectamente preparada para el aprendizaje, allí se producirá la motivación y la atención con normalidad.

Atender siempre es sobre algo, y ese algo, en el caso de la vida escolar, suele ser algo dado por el profesor al alumno. Incluso los alumnos con tendencia a la dispersión, a veces atienden bien. ¿Qué ocurrió? Generalmente fue que el "algo" presentado tenía fuerza, garra, era atractivo, es decir motivador. Los motivos del alumno y la motivación del profesor se han unido. Y cuando esto sucede, la energía puesta por el sujeto en el aprendizaje es considerable. De donde se deduce que para atender, no todo tiene que ponerlo el que tiene que atender. Hay algo externo a él.

Conocemos que la atención es selectiva: se fija en lo que nos interesa o motiva. De ahí la conveniencia de que el profesor utilice los "atrayentes": ejemplos, anécdotas, curiosidades o historias. Y que frecuentemente haga preguntas que obligan a los alumnos a centrar la atención. Pero sobre todo, que prepare muy bien la sesión de trabajo con una presentación del contenido a aprender muy motivadora.

De la misma manera que debe cuidarse el ambiente, el entorno, por lo mucho que predisponen a una buena concentración. La asociación entre el lugar del estudio y su realización es fuerte, de tal manera, que un buen lugar o ambiente hace mejorar la disposición hacia el estudio y por supuesto hacia la atención. Por eso es tan importante la habitación de estudio y el horario, los dos facilitan la consecución de un hábito.


lunes, 3 de abril de 2017

LA PROMOCIÓN DEL ANTICONCEPTIVO


Fracaso de la política de la promoción del anticonceptivo entre los adolescentes. Un macro-estudio destroza los programas de educación sexual actuales implantados en los colegios.

Si hay un aspecto que se está imponiendo por igual por todo el mundo, ya sea en Europa, América Latina o África son los llamados “programas de educación sexual” y que en gran medida no son que otra cosa que un sistema de adiestramiento de los niños en la ideología de género y en los anticonceptivos/aborto.

Eso sí, estos programas siempre aparecen disfrazados de un aspecto educativo cuyo único y aparente objetivo es evitar los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. Estas políticas no son sólo apoyadas sino que son promovidas generalmente por organizaciones supranacionales como Naciones Unidas, que en muchos casos supedita la ayuda financiera a países pobres o en vías de desarrollo a la aplicación de estos programas de adoctrinamiento.

Como ejemplo de la imposición de estos programas vale el reciente informe de la Unesco, en el que pedía a la Asamblea General de la ONU que impusiera programas de adoctrinamiento, en este caso LGTBI, en los colegios de todo el mundo.

La realidad es que son decenas de miles los colegios que en todos los continentes llevan aplicando años programas de educación sexual. Pero hasta ahora nadie se había parado a analizar si realmente éstos son eficaces para su cometido o son únicamente humo ideológico.

Esto es lo que ha realizado Cochrane, una red global de investigadores del ámbito de la salud que realizan informes muy completos generando así información destinada a que se tomen mejores decisiones en el mundo de la Sanidad.

Una muestra amplia y duradera en el tiempo.
El estudio de los expertos ha revisado los datos de más de 55.000 jóvenes de países como Inglaterra, Escocia, Sudáfrica, Chile, Kenia, Tanzania, Zimbabwe o Malawi. Y han realizado un seguimiento que va desde el año y medio hasta los siete años. Es decir, una muestra amplia y duradera en el tiempo.

La conclusión a la que llegan es devastadora para los promotores de estos programas educativos: no reducen el número de embarazos ni las enfermedades de transmisión sexual, es más, no tienen ningún efecto en los jóvenes.

¿Los jóvenes están mejor informados? Sí, pero los jóvenes también están recibiendo un bombardeo de mensajes de carácter sexual que anula esta información. Todo vale, todo se permite, la clave es el deseo y el único freno que se les ofrece es el preservativo. Y esta política se demuestra claramente ineficaz.

En muchos centros parte de la educación sexual pasa por clases prácticas de cómo utilizar los preservativos.

Sin efecto en los jóvenes.
El autor principal del informe, el doctor Mason-Jones insiste en que tal y como se diseñan estos programas actualmente “no tienen ningún efecto sobre el número de jóvenes infectados con el VIH, otras infecciones de transmisión sexual o el número de embarazos”.

En gran medida, los programas de educación sexual que se instauran en los colegios tienen como objetivo “cambiar las actitudes, los comportamientos y las normas sociales mediante la mejora del conocimiento y la comprensión de los riesgos de la iniciación sexual temprana y la importancia de los anticonceptivos y/o el uso del condón”.

Por ejemplo, uno de los programas sexuales de un colegio de Reino Unido incluido en esta investigación afirma que pretende “mejorar las competencias en la comunicación sexual, el uso del condón y el conocimiento del embarazo, enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos y servicios de salud locales”.

Sin embargo, los resultados de este macro-estudio muestran que los que están imponiendo estos programas en realidad no saben lo que en la práctica funciona o no funciona. Están dando palos de ciego.

Estudios que ofrecen resultados biológicos medibles.
Estudios anteriores se basaban en las conductas que los propios jóvenes comunicaban, siendo muy propensos al sesgo por lo que eran muy poco fiables. En este caso Cochrane sólo incluyó los estudios que ofrecen resultados biológicos medibles en registros y una vez que eliminaron los informes con alto riesgo de sesgo el resultado que hallaron fue el “nulo efecto” de estas políticas en los jóvenes.

La experta en Bióetica y jefa de políticas públicas del Christian Medical Fellowship (CMF) de Reino Unido, Phillipa Taylor, analiza el efecto que debería tener  en el futuro la aplicación de los programas de educación sexual a tenor de los resultados de este estudio. Phillipa Taylor ha analizado a fondo este informe.

Una fuerte llamada de atención a las políticas de salud pública.
En primer lugar considera que estos datos deben ser una fuerte llamada de atención a las políticas de salud pública centradas en los jóvenes y la sexualidad para que empiecen a tener en cuenta la calidad de los estudios en los que se basa para ésta prime sobre la ideología.

En segundo lugar, Taylor apoya que existan programas de educación sexual en las escuelas pero considera que son mucho más eficaces en la educación secundaria. Eso sí, que haya programas pero con un enfoque distinto.

El tercer punto llama a reflexionar a los responsables de los planes nacionales que promueven el sexo y las relaciones sexuales a los jóvenes en las escuelas para que reconsideren su posición tras analizar los resultados de este informe.

Los tres falsos supuestos de estos programas.
Philippa Taylor avisa no estar sorprendida con este estudio pues “las estrategias de salud sexual actuales para hacer frente a los embarazados de adolescentes se basan principalmente en tres supuestos falsos: que la anticoncepción es segura, que los jóvenes llegan a leerla y que la abstinencia es imposible”.

Del informe sí se desprende otra conclusión importante, sobre todo para los países pobres y en vías de desarrollo, y que sí incide en una reducción de los embarazos y los contagios. Se trata de la escolarización. En algunos de estos países incentivos como un uniforme gratuito puede animar a los estudiantes a permanecer en la escuela y esto sí que redujo en torno a una cuarta parte las tasas de embarazo y la transmisión de enfermedades sexuales.

Publicado por Javier Lozano  en “Religión en Libertad” el 29 de noviembre de 2016.