Hay tres ámbitos que pueden dar algo
de luz:
Conocer sus amigos y cómo piensan de
él/de ella..
Conocer su lugar de trabajo y la
relación que mantiene con sus compañeros/as.
Conocer su familia, cómo piensan,
sienten y viven.
Enamorados
Salen chicos y chicas. Un buen día,
uno de ellos o de ellas, descubre en otro/a, no sólo una atracción, que es
importante que se dé. Hay algo más. Hablan y comprueban que sus puntos de vista
sobre cuestiones fundamentales (la afectividad, la vida de pareja, la
sinceridad, la fidelidad, los límites que deben poner a la afectividad en un
noviazgo, la relación con Dios, el
matrimonio …) son similares o muy parecidos. Han encontrado una base sólida
para enamorarse.
El amor abarca todo el ser humano,
desde, las más puras cimas de la vida espiritual hasta las tendencias más
carnales. El alma y el cuerpo se hallan comprometidos en él por igual. Se ama a toda la persona: cuerpo y alma, con
virtudes y defectos, coincidencias y divergencias.
El auténtico amor
“La unión de corazones, que lleva a
querer lo mismo y a rechazar lo mismo, es lo que se ha conocido siempre como el
auténtico amor”.
(J. Abad Gómez. El poder del amor.
Cuadernos Palabra. 2013).
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