“Una característica de nuestro tiempo
y de nuestra cultura es el fenómeno del pansexualismo o del hipererotismo que
invade prácticamente todos los ámbitos y espacios. Parece como si viviéramos
una alerta sexual permanente, que condiciona lo más cotidiano de la
vida. El bombardeo del erotismo es tal que facilita las adicciones y conductas
compulsivas, provoca innumerables desequilibrios y la falta de dominio de la
propia voluntad, hasta el punto de hacernos incapaces para la donación”. (J. I.
Munilla. Valencia 2012).
“El hombre es espíritu y materia,
alma y cuerpo; en una unión sustancial, de forma que el sexo no es una especie
de prótesis en la persona, sino que pertenece a su núcleo más íntimo. Es la
persona la que siente y se expresa a través de la sexualidad, de forma que
jugar con el sexo, es jugar con la propia personalidad”. (J. I. Munilla.
Congreso Nacional de Pastoral Juvenil Valencia. 2012).
Ayudarles será conducirlos a la
verdad y la verdad es lo real. Pues bien, nada hay más real que la vida,
doctrina y Pasión de Jesucristo. De ese presupuesto nacen los sacramentos. Y
dos de ellos –Penitencia y Eucaristía- son sanadores de los problemas
afectivos. Igualmente, un buen acompañamiento espiritual, será medicina para la
curación narcisista o pansexualista.
El libro “El poder del amor”, trata
del amor y del matrimonio. El autor utiliza un lenguaje directo, sabio y ameno
con el que afronta las posibles causas de crisis y señala claves para
superarlas.
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