martes, 18 de abril de 2023

CRISTIANIZACIÓN DE LA AMISTAD


Todo cristiano, discípulo de Cristo, es animador de la amistad de sus amigos con Jesucristo. Y será justamente la circunstancia y condición que les une: la amistad, para ser motor de empuje para que sus amigos conozcan y amen al que dio su vida por ellos: Jesús de Nazaret.

Jesús de Nazaret fue profeta, fue hombre, fue Dios. Y fue Maestro. Así le llamaban principalmente sus más íntimos: Pedro, Juan, Andrés, Santiago…

Por eso, el primer objetivo de esa cristianización deberá ser que nuestros amigos lo tomen como Maestro.

Y un Maestro puede ser cocinero o médico. El cocinero ofrecerá la verdad de forma agradable, que guste, que satisfaga. El médico, al ofrecer aquella misma verdad, procurará que cure. Ese es su objetivo esencial. Pero la curación a veces causa dolor, molestias. Pero ¡cura! No lo olvidemos. Jesús es un Maestro que cura.  

También corresponde al cristiano coherente con su fe, que acoja a sus amigos: a esos a los que desea acercar a Cristo. Y se interesará por sus cosas, no por una finalidad de conquista, sino porque la amistad verdadera siempre estará teñida por el amor. Los proyectos de nuestros amigos, y sus problemas, los asumimos. Eso es amistad.

Y con relación a facilitar que ellos “encuentren” finalmente a Jesús de Nazaret y sean amigos suyos: ir poco a poco y con paciencia en el traslado de la fe a sus mentes. Y también, ponerlas en su corazón. Es lo que anide en los corazones lo que terminará dando buen fruto.

Por último, en ese acompañamiento, dejar claro que no estamos exponiendo nuestra verdad, sino la única verdad, que es la de Jesucristo. Él es el auténtico Maestro.

Resultado final:

Que conozcan a Jesucristo. Él es verdadero Maestro. La amistad verdadera es acogedora y la fe; sí, pero en las mentes y corazones de nuestros amigos. 

viernes, 10 de marzo de 2023

LA ACCIÓN Y LAS CONSECUENCIAS


¿Qué es lo principal?

¿Dónde debes estar hoy, ahora, en este gran momento de tu vida?

Un periodista le pregunta a Pacheta, entrenador del Real Valladolid, sobre la ausencia de Javier Sánchez en el partido que ha jugado el pasado domingo, el Real Valladolid en Zorrilla. ¿Por qué no ha jugado?

En entrenador responde: Ha estado en el hospital, ante el nacimiento de su hijo. Y añade el preclaro entrenador:

"Lo más normal es que el chico tenga que irse. Vete a estar con tu mujer, porque además nunca sabes lo que puede pasar. Y si pasa algo, tienes que estar ahí. Y luego la emoción, si te dejan ver el nacimiento de un hijo, eso no hay nada más en la vida. Aquí ganamos y perdemos, pero el nacimiento de la vida no tiene discusión alguna, no la tiene, y el chico tiene que irse. El partido de fútbol es importante, lo ha jugado otro compañero, hemos ganado, el chico ha estado con su mujer... Todos felices, esto es un tema de vida".

Estamos tan embebidos por lo accidental que olvidamos lo esencial.

Quizá tal cuestión ocurre porque olvidamos gratuitamente nuestros fundamentales compromisos. Quizá porque no valoramos esos compromisos en el sentido que deben ser observados y aplicados. Quizá a lo hora de pensar, más que pensar obramos, sin tener en cuenta que toda acción tiene consecuencias.

Otra vez hemos llegado a una pieza clave en la educación de la persona: toda acción tiene unas consecuencias.

martes, 28 de febrero de 2023

SEIS COSAS QUE HACEN MUCHO BIEN A TUS HIJOS


 

·       Dile con frecuencia: Eres un chico/a estupendo/a y muy querido/a en esta familia.

·       Enséñale a ser agradecido/a.

·      Encomiéndale un encargo o tarea que al realizarlo proporciona un muy buen servicio a su familia.

·       Explícale por qué es importante tener límites o normas que ayudan a la convivencia.

·       Interésate por sus cosas.

·       Enséñale a ser afable, cordial.

El ser humano se crece ante los reconocimientos positivos, por ejemplo, cuando sabe que es querido. Igualmente ocurre al notar que los padres se interesan por sus trabajos, sus exámenes, los resultados de sus partidos de fútbol, baloncesto, tenis. Etc.  Continúo recordando el inmenso bien que recibió un niño de once años, cuando en su cuaderno de Lengua española su padre le había escrito: Este cuaderno me interesa mucho y lo veré con frecuencia.

Y además, enséñale cosas que le van a venir muy bien: a ser agradecido, afable y cortés. Aquel chico tenía diecinueve años. Un día observó que una de sus amigas cojeaba. Se acercó a preguntarle: ¿Qué te ocurre? Ella le dijo que le había salido una ampolla en el pie pero que no tenía importancia, cuando llegase a su casa se pondría una tirita y asunto solucionado. Pero él, cordialmente la acompañó hasta casa. Así comenzó una gran amistad entre los dos.

Finalmente, ilusiona a tus hijos en el cariño hacia su propia familia, con actitudes operativas: que realice alguna tarea en beneficio de los padres y hermanos.

Resultado: Estás educando bien, muy bien. ¡Ánimo!

 

jueves, 27 de octubre de 2022

LA IGNORANCIA



En la República, Sofista y otros escritos, Platón habla de la ignorancia. La ignorancia es entonces el origen de todos los males. Someterse al placer del cuerpo y las riquezas es la mayor ignorancia (Platón, Protágoras: 357d), y la ignorancia es la causa de! mal. Pues conduce a las malas acciones.

Los hombres sabios se asemejan al modelo divino de felicidad y los ignorantes al modelo ateo de infelicidad; por ello, cuando mueran, las almas buenas e inteligentes se purificarán en el mundo de las almas, y las almas malas e ignorantes vivirán en la materia de acuerdo con su semejante: el mal (Platón, Teeteto: 176e-177a). El sabio es el virtuoso, mientras que el vicioso es un ignorante. La ignorancia es una enfermedad del alma (Platón. Timeo: 86b-c).

Así, 1) la ignorancia es ausencia de conocimiento: creer saber lo que no se sabe; 2) la ignorancia es causa del error en el conocimiento; 3) la ignorancia es causa del mal, y 4) la ignorancia es la causa del desorden que el alma pueda tener en sí misma. Para aliviar la ignorancia se tiene una técnica de enseñanza llamada educación.

jueves, 15 de septiembre de 2022

EL CAMINO HACIA EL AMOR



Hoy el hombre tiene hambre de amor. Asunto casi imposible porque carece de relaciones interpersonales profundas e íntimas. Sin embargo, le vemos constantemente pidiendo ser amado. Es un amor egoísta y celoso.

Total, que el ser humano de hoy es un mendigador del amor. Así va, con un corazón herido, desconfiado, especialmente desconfiado de la bondad de Dios.

Desconfiado y con heridas, también en las relaciones con su pareja. Al mismo tiempo, hay apegos que entorpecen el verdadero amor. Un amor verdadero que se produce si hay comunicación, diálogo, encuentro y apertura con la persona amada.

La primera etapa del amor verdadero es el conocimiento y la aceptación de lo que somos. Esta aceptación es a veces un camino largo en el que hay que tener paciencia.

Pero sin el conocimiento propio, el amor es difícil, prácticamente imposible. El conocimiento de sí mismo y de la realidad que nos rodea es lo que transforma nuestro corazón. Lo consolida en un ser confiado, abierto a lo real en el que aparece sin previo aviso el olvido de sí mismo, mientras que el otro ocupa tu tiempo, tu interés, tu verdadero amor.

Adaptación del artículo de Tedeusz Kotiewski: Confiar, creer y amar.

sábado, 13 de agosto de 2022

AMAR LA VERDAD


 AMAR LA VERDAD

Pablo llega a Atenas. Visita sus numerosos altares y esculturas y admira la belleza y la monumentalidad de toda la ciudad. Finalmente acude al Aerópago donde los epicúreos, personajes flojos y líquidos, los llamaría Bauman, discuten y enseñan. También encuentra allí a los estoicos, gente que vive y pregona la importancia de la virtud para llegar a la felicidad. A ambos, Pablo les habla de Jesús de Nazaret y les dice que murió y resucitó y vive. Él es testigo de lo que afirma. No le creen y se marchan, le abandonan.

Pablo ha optado por anunciar la verdad, aunque tal resolución le propicia la soledad.

¿Es necesario caminar en la verdad y anunciar la verdad? Pues miren ustedes, la verdad es el cimiento de la vida social y del amor entre las personas. Además, es factor esencial en la educación. No pongas la verdad en tu hogar, tampoco en el colegio o en el instituto y los sujetos allí educados saldrán instruidos, pero sin la verdad.

Amar la verdad es más que la sinceridad. La sinceridad se refiere a no mentir, a evitar el engaño. Mentir es la del niño o del adolescente o joven que oculta a sus padres que se reúne con una persona que puede hacerle grave daño. Es copiar en un examen. Engañar en un documento oficial. Negar lo que somos (en esto falló Pedro)… La mentira daña la esencia y la dignidad de la persona.

Se ama la verdad si se estudia y lee. Especialmente yendo a las fuentes de la verdad: somos hijos de Dios, que nos ama y cuida de nosotros.

Faltamos a la verdad cuando nos fijamos en lo negativo de los demás o mirando al otro como a un competidor. Verdad es mirar al otro como a un hijo de Dios.

Amar la verdad es comunicar la verdad. Tarea que se convierte en la primera para un cristiano.     

Fondo y forma: Mantener el fondo en la defensa de la verdad, pero adecuar la forma según el que te escucha. Un ejemplo:

A.    Ovidio tiene 18 años y ha abandonado toda la vida cristiana. Su madre dice a su padre:  tus formas rígidas y autoritarias lo han alejado de Dios.

B.    Terencio tiene 18 años y ha abandonado toda la vida cristiana. Su madre dice a su padre: podías hablar con él e intentar que te cuente que le pasa, y aprovechas el momento para hacerle ver que Dios le sigue amando.

 

viernes, 15 de julio de 2022

FAMILIA


 ¿Qué aporta la familia a la sociedad?

No lo olvidemos, la familia es quién da y transmite la vida, favorece la cultura, enseña los valores, da normas de conducta a sus miembros, enseña costumbres y proporciona una historia, la de la familia y sus antecesores. También proporciona bienes económicos y facilita una cierta seguridad en el ámbito social en el que ella se mueve y desarrolla.

Aristóteles habló de la grandeza de la amistad: de tener buenos amigos. Mucho más puede decirse de la familia: tener una buena familia es tener un tesoro. Igualmente, es tener unas personas que serán guías y acompañantes de los más pequeños: aquellas son la autoridad que para los hijos es tener bien delimitado el camino. Camino ancho que cada uno podrá transitar de acuerdo con sus gustos y aptitudes, pero de acuerdo con los límites que todo arcén señala.

En la familia hay un importante elemento de unidad: el amor que todos sus miembros se profesan. El afecto une perfectamente a todos. Es el que ensambla a hijos con padres, a hermano con hermano, a padres con hijos, a marido con su esposa en relación recíproca. Por el amor se comprende a los otros, se perdona a los mismos, se sirve a los demás con alegría, establecemos la paciencia en el hogar, evitamos las envidias y celos, arrimamos el hombro en las tareas de la casa, nos contamos las inquietudes.

La familia dispone de recursos que ninguna otra categoría social tiene. Con esos recursos puede resolver gran cantidad de problemas sociales, afectivos y económicos. El recurso número uno es el amor, lo acabo de citar. Otros recursos, también importantes, son el prestigio, la autoridad, la experiencia, saber de las cosas y de las relaciones humanas.

Pero no se piense en la familia como en un estado social cuya misión es estar presente en la vida de la comunidad. Esto es importante, pero insuficiente. La familia tiene como misión, como encargo una meta grandiosa: ser la transmisora de una cultura. También de unos valores. Ambas cuestiones, la familia puede lograrlo por su misma esencia y por ser capaz de dotar de habilidades y de motivaciones a sus miembros para que sean los perfectos ejecutores de tan notable aventura.