Los expertos en salud nos recomiendan vivir con una serie de
hábitos que llaman saludables: sueño, no fumar, ejercicio físico regular,
dieta, control del peso y de la glucosa en la sangre, del colesterol y de la
presión arterial.
Muy bien, de acuerdo.
Pero, y los demás hábitos saludables: lealtad, sinceridad,
humildad, templanza, prudencia, fortaleza, justicia, mansedumbre, amistad…
¿Y del carácter?
¿No es también importante para una vida feliz contar con un
buen carácter? Que se preparó y formó desde la niñez y por eso evitará los
celos, la envidia, el brutal egoísmo, la avaricia, la pereza...
Imaginemos a un individuo con prensión arterial normal,
colesterol correcto, que hace diariamente algo de ejercicio físico, guarda la
dieta… pero es un auténtico tirano, iracundo, holgazán, incoherente, falso como
Judas… ¿Podremos decir que este individuo vive en los hábitos saludables?
Evidentemente, no.
En conclusión: edúquese en los primeros y también en los
segundos y en la formación del carácter.
De lo contrario, mejor irnos a vivir en la Luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario