viernes, 15 de noviembre de 2024

MODELO DE HOMBRE PÚBLICO


Quien se preocupa de todo y lo protege todo -unas cosas más y otras menos- y no deja ninguna parte de la república sin alimento, como cosa propia, inclinado a la moderación, incluso si conviene reprender, haciendo ver cuán a disgusto toma medidas duras para poder remedio; aquel en cuyo ánimo no hay hostilidad ni furia, que ejerce su poder con serenidad y utilidad, deseando que sus órdenes convenzan a los ciudadanos, satisfecho consigo mismo si comparte su fortuna, afable en la conversación, accesible, con buena cara, atractivo para el pueblo, amable, inclinado a considerar las demandas razonables, no despiadado ni siquiera con las injustas. Ese es amado, defendido, honrado por todos los ciudadanos.

Sobre la clemencia. Séneca. Ediciones Rialp. 2017. Pag 67.

viernes, 18 de octubre de 2024

DE BULOS, MENTIRAS Y VERDADES


 

DE BULOS, MENTIRAS Y VERDADES

Un aspecto que define bien a la persona de carácter es tener entereza ante el mal. Sófocles escribió Filoctetes y en esta obra nos dejó un claro ejemplo del punto que acabamos de mencionar.

Habla Sófocles: Filoctetes es uno de los guerreros que Ulises lleva a la guerra de Troya. Pero cayó enfermo y entonces, le dejan en una isla, al mismo tiempo que le entregan un arco muy especial para que se defienda y pueda cazar. El resto de la tropa continúa la marcha hacia la ciudad a la que pretenden someter.

Sin embargo, los guerreros griegos, comprenden que sin el arco que le han dejado a Filoctetes no pueden ganar la guerra. La decisión es volver a la isla y recuperar el arco. Allá se dirige Ulises con ese propósito acompañado por el joven Neoptolemo. Ulises quiere convencer al joven que hay que engañar a Filoctetes para recuperar el arco y Neoptolemo le hace ver que eso es mentir. Pero Ulises le expone que mentir no es tan grave, se pierde un poco la vergüenza, se miente y minutos después, todo ha pasado y se vuelve a ser el de antes. No, le dirá Neoptolemo, porque mentir es siempre un mal, puesto que es ir contra la propia naturaleza que nos indica continuamente que hay que ir a favor de la verdad.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

LIBROS


 Los bienes de este mundo. De Irene Némirovsky. Salamandra.

La autora narra las vicisitudes de una familia burguesa del norte de Francia, en una época especialmente dura de la historia europea, entre las dos grandes guerras y la ocupación alemana del país. En medio de esos difíciles años, Némirovsky escribe una entrañable historia de amor, dulce y amarga por igual, mientras describe los horrores de la guerra y el extraordinario temple de los enamorados protagonistas de su narración.



En lugar seguro. De Wallace Stegner. Libros Asteroide.

Dos jóvenes parejas se conocen y surge entre ellos la amistad que durará toda la vida. Inicialmente, hay muchas cosas que les unen, pero su relación se va haciendo más compleja a medida que comparten décadas de lealtad, amor, fragilidad y desacuerdos. Toda la obra es una profunda reflexión sobre el amor y la amistad.


domingo, 8 de septiembre de 2024

LOS SEGUIDORES


 Una vez que Jesucristo sube a los cielos, los Apóstoles comienzan a parlotear con amigos, familiares, vecinos, gentes de sus mismos oficios y otros muchos más: unos ciento veinte, al principio.  El fruto de ese afortunado uso de la palabra son los seguidores de los Apóstoles, en verdad, los seguidores de Cristo. También se les puede llamar los primeros cristianos. La lista es cuantiosa: Bernabé, Lucas, Marcos, José Barsaba, Esteban, Felipe, Nicanor, Timón, Pármenas, Nicolás de Antioquía, Ananías, Tabita, Cornelio, Aquila y su esposa Priscila, Silas, Judas, Lidia de Tiatira. Los de Chipre y Cirene evangelizan en Antioquia. Todos son personajes reales, históricos que aparecen en los Hechos de los Apóstoles. También hay que contar con el innumerable número de los que aparecen en las despedidas de las trece cartas que S. Pablo escribió a los discípulos y amigos de las ciudades que visitaba y evangelizaba.  

Esta pequeña multitud de seguidoresperseveraban en oír la enseñanza de los apóstoles, y en la unión, en la fracción del pan (Eucaristía) y en la oración” (Hch 2, 42). Cuatro esenciales aspectos que los convirtió en cristianos de una pieza.

Y hoy, ¿qué?

Pienso que revitalizar hoy la vida cristiana se logrará volviendo a los principios:

1.      Conocer a Jesucristo y sus enseñanzas.

2.       Hablando muy frecuentemente con Dios, con Jesucristo: oración.          

3.      Ejercicio de la caridad: amar a los otros-próximos.

4.      Con la frecuencia de los sacramentos: Eucaristía y Confesión.

Se me ocurre una idea: Comenzar por las dos primeras: Conocer a Jesucristo y sus enseñanzas y la oración. Realmente el conocimiento de Jesús conduce a la oración y la práctica de la oración facilita conocer al Maestro y Señor.  

Propongo un plan: Dedicar unas sesiones a conocer a Jesucristo.

viernes, 30 de agosto de 2024

LA FORMACIÓN DE LOS CIUDADANOS


 El progreso avanza cada día en nuestra vida con el trabajo de los hombres y las mujeres. Pero, en mi anterior artículo dije que en muchos países en los que impera la mentalidad progresista, en algún o algunos aspectos de sus políticas quebrantan aspectos importantes relacionados con la dignidad humana.

Véase el mapa de los países de América, de África, de Asia. También de Europa, porque también en el Viejo Continente se da este fenómeno.

En muchos de ellos el régimen político es la democracia. Pero la democracia no es en sí misma la gloria. ¡Ojalá lo fuera! Y lo más sorprendente es que esas democracias se sostienen por el voto de los propios ciudadanos. O sea, que los ciudadanos de esos países contaminados en la falta de respeto por la dignidad humana mantienen democracias que atentan contra su propia dignidad: ¡Tremendo, de verdad! 

Cierto que en muchos casos los ciudadanos ignoran lo que realmente ocurre. Pero ¿no es una grave falta cívica esa misma ignorancia?

Sugiero una vuelta apasionada a la clásica lectura: El ingenioso hidalgo, El alcalde de Zalamea, La última del cadalso, Los cuatro amores (Lewis), Carlos V (M. Fernández), Los árboles mueren de pie (A. Casona) Estudios sobre el amor (O. Gasset), El bosque animado (W. F. Florez), Señora de rojo sobre fondo gris (Delibes), El amor inteligente ( E. Rojas), La educación en un mundo líquido (Bauman), Tomás Moro (P. Ackroyd), Crimen y castigo (Dostoievsky). Momentos estelares de la humanidad (S. Zweig), Ética a Nicómaco (Aristóteles), Helena o el mar del verano (J. Ayesta), Quién es el hombre (l. Polo), El fin de la inocencia (S. Koch)…

La lectura, la buena lectura, descubre mentiras, nos afina en la verdad, nos da sólidos argumentos, nos proporciona seguridad.

¡Amigos: mejoremos nuestros criterios!

lunes, 26 de agosto de 2024

PROGRESISMO Y FRENTE POPULAR

En el periodo de los dos grandes dictadores de la URSS: Lenin y Stalin, había que lograr en países fuera de la URSS que la gente culta fuera “contracorriente”. Sin embargo, dentro de la URSS no era necesaria la existencia de una oposición puesto que la Revolución había triunfado.

En estos otros países se crearon clubes para aplaudir el cine soviético, el arte soviético y todo lo soviético. “Ce Soir” era el periódico estalinista de París.

Uno de los momentos especialmente importantes en la difusión de esa mentalidad maxista-comunista en Occidente, fue la creación de los Frentes Populares en diversas naciones. Los progresistas occidentales eran moldeados por el Frente Popular.

Así pues, resulta que el progresismo nació por la inteligente actuación del Frente Popular de cada país.

El activismo comunista no paró desde ante de la Segunda Gran Guerra, durante los seis años de la Guerra y después del final de la Guerra.

El progresismo sigue hoy muy activo en la cultura, en la economía, en la educación, en la filosofía, conservando en todas esas especialidades matices comunistas.

Naturalmente, no se puede ignorar la importancia del progreso en las ciencias y artes: en la ingeniería, en la construcción, en medicina, en agricultura, en física y química...Pero el progresismo es otra cosa, es una ideología. Un equipo de once jugadores se mueve continuamente en el mundo: nacionalismo, partidismo, comunismo, marxismo, liberalismo, capitalismo, socialismo, populismo, sincretismo, sindicalismo y progresismo. Todos ellos infringen algún o algunos aspectos relacionados con la dignidad humana.

Lo explicaré.